Argentina tuvo su fiesta en el Monumental

El seleccionado argentino completó su primera fiesta post Mundial ante el multitudinario público que colmó el renovado estadio Mas Monumental con un triunfo sobre el final ante Panamá por 2 a 0 que tuvo como frutilla del postre el gol 800 en la carrera de su capitán, Lionel Messi.

 

La presunta desproporción entre el campeón del mundo y este conjunto panameño, que vino a afrontar este compromiso con equipo alternativo, si bien se notó en la jerarquía individual y colectiva, no se tradujo en el resultado y tampoco en acumulación de situaciones de gol durante el primer tiempo.

 

Obviamente que los dirigidos por Lionel Scaloni hegemonizaron la posesión del balón, pero lo manejaron en forma de abanico entre tres cuartos de cancha y el área rival, sin generar filtraciones dentro de ella.

 

La fiesta no parecía ser completa por entonces, pero a su vez tenía el atractivo que ofrece un partido de fútbol jugado "en serio", con una oposición real para el "homenajeado". Y eso intentó Panamá: no ser un simple partenaire.

 

Hasta que en el segundo tiempo, la ejecución de su quinto tiro libre de la noche, Messi hizo rebotar nuevamente el balón en un palo del arco de Guerra. Y del rebote apareció el ingresado Thiago Almada y su zurda para registrar su primera conquista oficial con la camiseta del seleccionado argentino.

 

Y así, cuando restaban apenas dos minutos para los 90, en su séptimo tiro libre clavó el balón contra el ángulo superior izquierdo del arco de Guerra, y entonces levantó sus brazos al cielo, fue nuevamente sepultado por sus compañeros como en Qatar, y por fin pudo festejar el tanto 800 de su carrera y superando por uno a Diego Maradona.

 

Emociones.

 

La fiesta del seleccionado argentino campeón del Mundo tuvo sus diferentes momentos de emoción. Desde la entrada de la gente al estadio que se produjo cerca de las 16, hasta el inicio del calentamiento previo del plantel del seleccionado, todos los shows musicales que le pusieron calor y color a los festejos, el partido en sí mismo y los festejos post victoria amistosa.

 

Después del atronador "Muchachos" que sonó a la par de la salida del equipo al campo de juego del estadio Monumental, las estrofas del himno hicieron aflorar las emociones de los futbolistas. Dibu Martínez no ocultó sus sentimientos y dejó caer varias lágrimas en su rostro mientras abrazaba al capitán Lionel Messi. El 10 lució tranquilo, con el pecho inflado y una enorme sonrisa mientras recibía el cariño de los más de 83 mil privilegiados que pudieron homenajear a los héroes de Qatar.

 

Cierre.

 

Luego del encuentro, todos los jugadores recibieron una réplica de la Copa del Mundo mientras que el capitán Messi, luego de algunas palabras que brindó al público, todos levantaron su copa ante la exaltación de las 83 mil personas que fueron partícipes de los festejos.

 

Además, junto a sus familiares, dieron nuevamente la vuelta olímpica ante su gente en lo que significó el reencuentro en Argentina y luego se reunieron todos los jugadores en el centro del campo para continuar con los festejos.