Intimidades del Papa: autorizó a publicar una entrevista luego de su muerte

El Papa Francisco compartió una serie de intimidades en una entrevista que brindó tiempo atrás, pero que autorizó a publicar luego de su muerte. En el diálogo, compartió detalles de su nombramiento, el período de la dictadura militar en Argentina y la salud mental, entre otros temas.

Francisco habló de su nombramiento como un momento desconcertante al principio, ya que no sabía qué esperar del proceso del cónclave. Recordó, según informó Ambito Financiero, en su reportaje a El Trece que “la primera elección fue muy dispersa” pero en la segunda votación comenzó a intuir algo grande y allí comenzó a sentir “mucha paz y rezaba el rosario tranquilo”.

El cardenal Cláudio Hummes lo acompañó durante el proceso y cuando la votación se inclinó a su favor, le expresó: “No te preocupes, el Espíritu Santo actúa así”. Cuando finalmente fue elegido Hummes le dijo: “No te olvides de los pobres”. “Me quedé pensando en los pobres, los pobres... pá! y San Francisco”, apuntó.

Salud mental.

Por otro lado, habló de la cotidianidad y contó: "A veces sueño cosas lindas, recuerdos, pero no cosas que me torturen”, aunque reconoció que no soñaba mucho de noche.

Sobre su rutina diaria, explicó que a "eso de las 9, voy a la cama, leo hasta las 10, y a las 4 estoy levantado”. Además, reveló que tenía un “reloj especial” en su cerebro que lo llevaba a despertarse tres minutos antes de que su despertador suene.

También se mostró reflexivo sobre su salud emocional y destacó la importancia de comprender las neurosis: “Hay que cebarle mate a la neurosis, hay que acariciarla. Son compañeras de toda la vida”.

“Una vez leí un libro que me reí a carcajadas: 'Alégrese de ser neurótico' (...) ¿Dónde chillan los huesos espirituales? Donde le pica el mate... La neurosis es querer hacer todo rápido, ¿no? Frenate. 'Festina lente', decían los antiguos... 'apurate despacio'. Uno las va reconociendo", agregó.

Sobre la ansiedad, Francisco se sinceró con que “la tengo bastante domada. Tenemos que estar atentos a las neurosis, porque son partes constitutivas de las personas”.

Dictadura.

El Papa también habló de cómo buscó ayuda de una psiquiatra para sobrellevar el peso durante la última dictadura militar. “Fui a ver una señora, me ayudó con explicaciones y consejos. A hondazo limpio me aconsejaba. Fueron 6 meses que me ayudo muchísimo. La doctora Rubel, una gran mujer”, añadió.

“Creo que todo sacerdote debe saber algo de la psicología humana. A veces algunos saben por sabios. Estudiar psicología hoy es necesario para pastorar”, añadió. Esa mujer, resaltó, lo ayudó "para clarificar con algunas cosas, ciertos mecanismos y miedos que me venían. Imagínese; llevar escondido en el auto de atrás a uno, tapado con una frazada y pasar tres controles de Campo de Mayo desde Buenos Aires a San Miguel. La tensión era difícil, ¿no?“.

Tristezas y salud.

En otro pasaje, recordó la muerte de sus padres y otros momentos dolorosos de su historia. “Tristezas he tenido muchas, situaciones de dolor humano. La muerte de papá, de mamá; son tristezas hondas, de familia. O son tristezas o preocupaciones de momentos históricos que nos tocó vivir", comentó.

"A veces me manejaron ellos a mí. (Hay que dejar) que se vayan. El dolor, usted sabe cómo es. El dolor, si uno es auténtico con el sufrimiento, (piensa) ‘estoy sufriendo’, pero el sufrimiento no se va”, agregó. Sobre su salud, habló de complicaciones en los últimos años. Habló de "un desequilibrio entre el páncreas y el hígado. Tengo una dieta que regula eso. No hacer esa dieta era lo que me sobrepasó el peso. Pero no era ese el problema, el problema es que no andaba bien”, puntualizó.