El brillo de la noche

La pasada pandemia significó un antes y un después para Luciana Abt, quien mudó su negocio desde el centro hacia su casa y hoy está “muy feliz” de poder ofrecer los mejores y más exclusivos vestidos de fiesta.

En la coqueta tienda lucen distintos modelos, colores y diseños. Vestidos largos que deslumbran a la vista gracias a sus diferentes telas, a la originalidad, a la calidad y al buen gusto; la combinación ideal para lucir en una noche de esas que se recuerdan siempre. Es “ABT Fiesta”, el lugar que Luciana tiene en la esquina de su casa y que es un negocio que se dedica exclusivamente a vender vestidos de fiesta, desde Santa Rosa hacia distintas localidades de La Pampa y de la provincia de Buenos Aires.

Luciana Abt tiene 43 años, nació en Colonia Santa María y desde muy chica se instaló junto a su familia en la capital provincial. Trabajó durante muchos años junto a su tía en un negocio céntrico de indumentaria y, a partir de esa experiencia, comenzó a edificar su propio camino emprendedor.

“Con mi tía estuvimos con el negocio en la calle Coronel Gil como 20 años y en un momento ella se cansó, vendió ese negocio de multimarcas y me propuso dedicarnos sólo a los vestidos de fiesta. En agosto de 2015 abrimos frente al Teatro Español, en la calle Lagos, y ahí estuvimos hasta la pandemia. Fueron dos meses en los que aguantamos y la verdad que yo no veía la luz por ningún lado, no veía salida. Todo el rubro relacionado a las fiestas, a las reuniones sociales, a los festejos, se derrumbó por completo porque fue lo primero en cerrar y lo último en reabrirse”, recuerda Luciana sobre ese momento que significó un antes y un después para gran parte del mundo pero especialmente para ella y lo que vendría después.

“Estaba analizando qué hacer y mi pareja siempre me insistía en que abra acá en casa. A mí me costaba mucho tomar esa decisión, una piensa que si te vas del centro vas a perder un montón en cuanto a visibilidad y demás. Finalmente tomé la decisión así que en agosto de 2021 abrí en este lugar que antiguamente era mi habitación”, resalta Luciana en su negocio de la esquina de Aguilera y pasaje Fernando Araóz, en el corazón del barrio Fitte (frente a la plaza Mitre). Un dato clave es que hay que pedir cita previa por WhatsApp (2954-848590) ya que Luciana ofrece atención personalizada para que cada clienta pueda ver, probar y elegir con tranquilidad.

“La decisión de mudarme fue lo mejor que me pudo pasar, eso se lo debo a la pandemia. Hoy estoy muy, muy feliz porque tengo la comodidad de estar en casa y manejar mis horarios. Si no hubiese sido por la pandemia no me habría decidido y eso es lo que saco de positivo de ese momento tan feo para todos, además de que una vez que se reabrió todo la gente se lanzó con muchas ganas a festejar y juntarse. Hoy se festeja todo, los clásicos casamientos, cumples de 15, egresadas, pero además cumples de 30, de 40, de 50. La gente la pasó muy mal durante esa etapa entonces busca como sea festejar, juntarse y celebrar”.

Con turno.

Luciana explica su método de trabajo que se basa en una atención personalizada y que hace hincapié en que cada vestido sea exclusivo. “Me manejo con turnos de una hora, porque lleva tiempo, a veces son 10 minutos y listo y otras veces no alcanza ese tiempo, hay que estar encima para mostrar, probar, aconsejar. No podés tener dos o tres clientas a la vez porque este es un rubro muy específico. Por supuesto que si viene alguien al local o tocan timbre y estoy, atiendo, pero lo ideal es coordinar el turno. Y lo que hago también es anotar adónde va cada vestido, si viene alguien del colegio Normal, por ejemplo, y elige un vestido para egresadas lo anoto para que no se registre ese mismo vestido para ese colegio o misma noche. Sí puedo repetirlo para una fiesta en Castex por ejemplo, pero no que haya lo mismo en la misma fiesta”.

En “ABT Fiesta” trabajan con un proveedor de Buenos Aires con marcas nacionales y con uno de Córdoba que es importador “que sube los modelos a las redes, vos elegís, lo pedís y cuando llega al país te lo envían. Quien compra un vestido no lo hace un día antes, lo hace seis o siete meses antes porque en las fiestas se hace la ornamentación y decoración en base al vestido por ejemplo. Además la clienta se lo prueba un mes antes, luego se hacen todos los arreglos y se lo entregamos. Trabajo con una modista que es quien hace los arreglos que se requieran”.

En ésta época del año el fuerte de la demanda gira alrededor de las egresadas, pero según Luciana no hay etapas donde decaigan las ventas. “Hay meses como enero y febrero donde son muchos los cumpleaños de 15, los casamientos, y a partir de julio y agosto llega la nueva temporada y ahí ya vienen las egresadas”, destaca la emprendedora.

Hacia el interior.

Luciana asegura que tiene vestidos “para todos los talles” y que hoy la moda respecto a los colores pasa por el verde bosque, el morado, el amarillo, el naranja. Siguen los vestidos con miriñaque y más allá del mercado santarroseño, ABT “se hace muy fuerte en el interior. En los pueblos se ponen todo, las fiestas de egresados son como un lugar donde se muestra mucho, entonces las familias quieren lo mejor”, resalta la madre de Amaro (14) y Álvaro (11).

“Vendo en la provincia y otros lugares. Vienen mucho de General Pico, de Castex, de Quemú pero también de Trenque Lauquen, de Villa Maza. Mi idea hacia adelante es anexarle vestidos de novias, trabajo mucho con ese tipo de fiestas pero no específicamente con los vestidos para la novia, así que ese es un objetivo para lo que viene”.

Luciana cuenta algunas anécdotas y recuerda que en una ocasión la madre y la hermana de la protagonista del festejo “se cambiaron tres veces el vestido en la misma noche, fue algo que ocurrió en un pueblo. Acá eso no se da mucho, pero en el interior es diferente, es como que ahí la gente quiere mostrarse con todo ante el resto”.

Los vestidos lucen desde las perchas o los maniquíes. Luciana muestra las fotos de otros modelos y cada detalle parece pensado y trabajado para que en el todo luzca con el brillo de una noche única, el brillo que le aporta un lugar experto como “ABT fiesta”, garantía de buen gusto y originalidad.