Especialista en soluciones

Santiago Relinqueo tiene una larga trayectoria en el rubro de la informática. Luego de muchos años como empleado, desde hace tiempo tiene su propio negocio y en “PC Patagonia” realiza el mejor servicio técnico además de vender una amplia variedad de insumos.

“La gente cuando viene al local tiene que confiar y yo me tengo que ganar esa confianza siendo sincero y leal”, dice casi como al pasar pero poniendo relevancia en un aspecto clave cuando se entrega un aparato dañado y, en muchos casos, con información privada. “Creo que sobre todo hay que tener lealtad porque si vos traés una máquina me la confiás con cosas tuyas, con fotos más que nada, porque hoy ya no se imprime nada, queda todo guardado ahí. Y me duele mucho más cuando no le puedo recuperar esa información”, completa Santiago sobre uno de los aspectos de su trabajo de ‘reparador’.

Con un apellido con clara descendencia ranquel (“mi bisabuelo fue un cacique pampeano”, asegura en la charla con LA ARENA), Santiago Relinqueo (55) es un reconocido comerciante santarroseño que tiene una larga trayectoria en el rubro de la informática. Y hoy, desde su local de “PC Patagonia” –en la avenida Ameghino 761- sigue aportando soluciones para esos dispositivos que, cuando dejan de funcionar o tienen fallas, son un dolor de cabeza porque cortan la posibilidad de trabajar, estudiar, investigar, informarse, entretenerse o jugar.

“Soy Maestro Mayor de Obras pero nunca llegué a ejercer porque desde chico entré a trabajar en Marinelli donde estuve 12 años. De ahí pasé a Servicom, un negocio que estaba en la calle Coronel Gil. Mi trabajo era en el área de ventas y con el tiempo los dueños comenzaron a dejarme a cargo cuando ellos no estaban. Siempre se portaron muy bien conmigo y en un momento me ofrecieron quedarme con el negocio. Estuve un tiempo en esa dirección y desde hace seis años nos mudamos a la Ameghino”, resume Santiago en su ‘tienda de informática’ donde recibe las PC, notebooks, netbooks y distintos dispositivos que necesitan ser reparados. “Mucha gente pregunta si arreglo celulares pero no, es solo computación”, aclara.

“Se hace el servicio técnico de computación y se venden todos los insumos. El taller lo tengo armado en mi casa y ahí es donde trabajo cuando me voy del local. Como sucede en cada rubro la tecnología va muy rápido y te obliga a actualizarte de forma permanente. Todos los sistemas fueron cambiando y hoy se pueden cambiar los discos y la máquina puede andar diez veces más rápido. De todas formas en ese punto yo prefiero no vender pero sí asesorar. Primero te consulto qué uso le das a la máquina, qué necesidades tenés, entonces si a vos te conviene comprar una de 900 mil pesos no te voy a ofrecer una de dos millones porque gastarías de más sin ningún sentido. Tengo una clientela de toda la vida y eso se gana con confianza”, remarca.

Rápido.

Cuando una compu se daña y necesita reparación, el o la usuaria se pregunta, además del costo, cuánto tiempo estará en el taller. Y Santiago asegura que el servicio es rápido, un proceso que se aceleró con la pandemia.

“En la etapa del coronavirus nos acostumbramos a hacer rápido el servicio porque la gente buscaba las máquinas que estaban paradas y las traían a reparar porque todos estaban en la casa y trabajaban o estudiaban ahí. Estaba el padre, la madre, el hijo, todos. Entonces la demanda era mucha porque la gente necesitaba conectarse. Antes se cambiaba la memoria pero hoy con el disco sólido le das vida a máquinas que ya parecían totalmente fuera de pista. Lo que hago es que si en 48 horas después del arreglo la máquina no arrancó, te devuelvo el dinero. Cuando no hay solución ya no se puede hacer nada”.

Más allá de las fotos y de información sensible, la presencia de las computadoras en la vida cotidiana son un elemento que aporta distintas opciones. “Acá tengo unos CD’s que me trajo un hombre mayor porque quiere que le pase todo a la máquina así puede escuchar su música desde ahí. Esas cosas está muy bueno hacerlas porque conectás desde otro lado con el cliente”, cuenta Santiago mientras muestra discos de Marco Antonio Solís, Miguel Alejandro o Los Rukis.

Copias.

Santiago insiste en el concepto de “lealtad y confianza” con la clientela, un factor clave en cualquier transacción comercial pero que cuando está en juego información sensible o íntima adquiere más relevancia aún.

“Creo que sobre todo hay que tener lealtad porque vos me confiás una máquina con cosas tuyas, con fotos, que si se da el caso que no se pueden recuperar es doloroso porque la gente te cuenta que son imágenes con el padre, la madre, un hijo. Hoy todas las fotos se guardan en el celular o en la compu, pero si el disco se plantó y no hay forma de arreglarlo, se puede perder todo. Por eso yo siempre recomiendo hacer una copia de seguridad, tener un back up para estar cubiertos y no tener que lamentar después perder algo tan valioso”.

Asesoramiento.

En ‘PC Patagonia’ ofrecen las promociones de las tarjetas del Banco Pampa (“la de las cuatro cuotas es la más utilizada”) y Santiago trabaja con gran parte de los organismos públicos del Estado provincial, a los que aporta sus reparaciones y servicio técnico en áreas como “los hospitales, el Centro Sanitario y lo que tiene que ver con sanidad”.

¿Qué es lo que busca más la clientela a la hora del asesoramiento?

“Es bastante variado, pero muchos vienen a comprar un router por ejemplo y preguntan si va a servir para determinado lugar, entonces tengo que saber más detalles sobre la estructura de la casa o de la oficina. Si hay estructuras metálicas o de hormigón que le hace perder señal, averiguo cuál es la distancia. Hay gente que te dice ‘no llega la señal al quincho’ y a lo mejor tiene una pileta en medio en ese camino. Son muchas cosas a tener en cuenta así que si hay un router de 30 mil pesos y uno de 50, llevá el de 30 y probalo. Vemos si funciona y qué se necesita. Por eso si no se prueba no se va a poder saber qué es lo más conveniente”.

Santiago explica cada detalle con paciencia y conocimiento. Y lo hace siempre con una sonrisa. Gestos que transmiten esa confianza y lealtad que la gente sabe reconocerle. Una imagen que se traduce en la garantía que ofrece una tienda que es de informática pero que conecta con la mejor atención comercial. Un lugar que siempre tiene buena señal.