Premio Nobel de la Paz para Ernesto Viglizzo

Desde hace más de una década, el investigador del INTA está vinculado al panel internacional. Ha sido redactor de informes y evaluador de investigaciones. En enero, recibió un diploma valorando su aporte.
El investigador pampeano Ernesto Viglizzo recibió un reconocimiento de parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático por su colaboración con el trabajo que en el año 2007 recibió el Premio Nobel de la Paz. Técnico del INTA y docente de la UNLPam, Viglizzo está vinculado desde hace una década al IPCC, donde ha cumplido funciones que van desde redactor de algunos informes hasta revisor de otros textos.
Con la humildad que lo caracteriza, Viglizzo sólo había compartido con un reducido grupo de amistades y personas de su entorno el galardón que recibió a principios de este año, un diploma que destaca su aporte al Panel Intergubernamental de Cambio Climático. "No me lo esperaba, la verdad que fue una sorpresa", confesó el investigador.
El año pasado, el IPCC fue distinguido con el Premio Nobel de la Paz por sus estudios sobre consecuencias e impactos del Cambio Climático. Fue un premio compartido junto con el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore. Integrado por varias organizaciones internacionales, Naciones Unidas -a través de su programa ambiental UNEP- y la Organización Meteorológica Mundial son las cabezas más visibles del Panel.
Viglizzo se vinculó hace más de 10 años con el IPCC. "Fue por dos vías", contó ayer por la tarde a LA ARENA en una entrevista realizada en su oficina en el edificio del INTA. "Por un lado me convocaron directamente desde el Panel, y por el otro, me invitó la Cancillería argentina".
La convocatoria fue merced a sus trabajos en la ecología de los ambientes rurales, la agroecología. En estos años sus tareas en el IPCC tuvieron directa relación con ese campo de estudio. "Cumplí distintas funciones", relató. "Una de ellas fue la de autor líder", que son los que intervienen en la redacción de algunos capítulos o informes del IPCC. En otro momento, Viglizzo tuvo la responsabilidad de revisar y evaluar trabajos científicos elaborados por otros investigadores y determinar su validez como indicadores de cambio climático.
"Unos colaboradores aportaba información y otros le dábamos forma", explicó. "Nos reuníamos en forma periódica e íbamos delineando en los capítulos". Esta responsabilidad le obligó a viajar varias veces fuera del país. Alemania, Finlandia, Estados Unidos y Brasil, fueron algunas de esas salidas.

Praderas.
Su colaboración más intensa estuvo en los impactos del cambio climático en los sistemas agrícolas. Como ejemplo, recordó que en la pradera pampeana, la intensificación de los ciclos húmedos ha determinado un corrimiento de la frontera agrícola, una expansión del área cultivable. "Cuando la agricultura avanza, se empiezan a alterar los balances minerales en los suelos, el ciclo hidrológico, se afecta la biodiversidad. O sea, una cantidad de impactos que son los que evaluamos en este Panel".
El trabajo para el IPCC, intenso y ad-honorem durante todos estos años, se vio coronado a principios de 2008 cuando Viglizzo recibió el diploma que hoy luce en su lugar de trabajo. "Es un orgullo personal muy grande, por eso es uno de los pocos diplomas que cuelgan en estas paredes", reconoció, entre risas.
Además de sus investigaciones, Viglizzo es el coordinador nacional del programa ambiental del INTA, investigador del Conicet y docente en la Universidad Nacional de La Pampa.