Tres detenidos por el crimen de Bonelli

Los tres son oriundos de Santa Rosa y tienen antecedentes en robos y drogas. Por ahora no se sabe cuál era la relación de Bonelli con ellos y qué desencadenó el crimen.
Tres personas fueron detenidas ayer en relación al crimen de Darío Bonelli, el joven que apareció apuñalado en un campo a cinco kilómetros al oeste de Santa Rosa. Los tres detenidos tienen antecedentes delictivos por hechos de robos y también drogas. Bonelli los conocía, pero por ahora no se sabe qué tipo de relación tenía con ellos.
Las detenciones se concretaron ayer al cabo de varios allanamientos realizados en forma simultánea y en distintos lugares de la ciudad. La simultaneidad fue para evitar que alguno pudiera escapar o avisar al resto.
La Policía mantuvo en silencio los allanamientos y sus resultados, y recién los confirmó ante la consulta de este diario. Las autoridades policiales optaron por apagar sus celulares durante casi toda la jornada.
Aunque los detenidos tienen antecedentes y son conocidos por los investigadores policiales, Bonelli no formaba parte de ese espectro. "Sabemos que los conocía pero no pudimos determinar hasta ahora qué tipo de relación tenía con ellos", explicó una alta fuente policial. Ese desconocimiento impide, por ahora, dilucidar qué fue lo que condujo a su alevoso asesinato. "Tenemos que determinar si lo habían preparado o si fue una discusión que se les fue de las manos y terminó con esta muerte", señaló la persona consultada.

Mafioso.
Bonelli era oriundo de la localidad cordobesa de Coronel Moldes, a la que había vuelto a vivir luego de estar radicado unos años en Santa Rosa. Aquí vive su ex esposa y también su actual pareja.
El cuerpo sin vida del muchacho fue encontrado cerca del mediodía en un campo en las afeuras de Santa Rosa. Tenía signos de haber recibido una decena de puñaladas. Su muerte se produjo en las primeras horas del sábado, en torno a la 1 de la madrugada.
Sobre esa hora fue que apareció en la zona conocida como Piletones de Obras Sanitarias su auto totalmente incendiado. Había sido incinerado, supuestamente por los autores de su crimen, con la intención de borrar evidencias.
Según la reconstrucción de sus últimas horas que pudo hacer la Policía, Bonelli salió de su vivienda de la calle Estrada sobre las 23.30 del viernes para comprar cigarrillos. Esa fue la última vez que se lo vio con vida.
El joven viajaba todos los fines de semana a esta ciudad para visitar a su pareja y por cuestiones comerciales ya que junto a un hermano se dedicaba a la distribución de carnes y chacinados.