Un detenido es pariente del subjefe

Mario Jalip, uno de los tres detenidos por el crimen de Darío Bonelli, es hermano del policía Víctor Jalip quien es yerno del subjefe de la fuerza, el comisario Juan Domingo Pérez. Según pudo saber LA ARENA, la mujer de Víctor Jalip que también es integrante de la fuerza pública, se desempeña en la Brigada de Investigaciones.
Los otros dos detenidos que tiene la causa fueron identificados como Leopoldo Lobos, de 23 años, y Luciano Oniatte, de 19. Con respecto a Lobos trascendió que habría sido el más violento de los tres durante el ataque. Supuestamente, el joven que en algún momento de su vida se dedicó al boxeo, habría confesado el asesinato ante la policía.
Si bien el jefe de la Seccional Segunda, el comisario Sergio Figueroa, evitó brindar información del caso, las sospechas sobre el móvil del crimen serían que todo habría comenzado como un "simple robo", aunque la situación "se les fue de las manos". "No quisieron cometer el asesinato pero algo salió mal y lo mataron: habían consumido demasiadas sustancias prohibidas", dijo una fuente, que paradójicamente reconoció que el fallecido no tenía dinero encima.
El cuerpo de Bonelli apareció el sábado con signos de haber recibido una decena de puñaladas en un campo situado a cinco kilómetros al oeste de Santa Rosa. Los detenidos -todos santarroseños- tienen antecedentes delictivos por hechos de robos y también drogas. Bonelli los conocía, pero por ahora no se sabe qué tipo de relación los unía. "Le pidieron a la víctima que los llevara en el vehículo a 'algún lugar' y lo asaltaron", dijo la fuente.
Algunos datos que confirmó la autopsia es que los homicidas torturaron a la víctima aplicándole varios golpes con el cabo del cuchillo, que apareció en la escena luctuosa junto al cadáver. Como parte de la investigación fue secuestrado un teléfono celular que se encontraba en poder de uno de los sospechosos.
Bonelli era de la localidad cordobesa de Coronel Moldes, a la que había vuelto a vivir luego de estar radicado unos años en esta ciudad, donde vive su ex esposa y también su pareja.
Antes de que apareciera el cuerpo, fue descubierto -totalmente incendiado- el Ford K de la víctima en la zona de los Piletones de Obras Sanitarias.
Bonelli, que viajaba todos los fines de semana a esta ciudad para visitar a su pareja y por cuestiones comerciales, salió de su vivienda de la calle Estrada sobre las 23.30 del viernes para comprar cigarrillos. Fue la última vez que se lo vio con vida.