El responsable de controlar el bromato se negó a declarar

Dos semanas después de que el juez Daniel Ralli procesara al dueño de las panaderías "La Posta", "Crocante" y "El Abuelo Julio" por envenenamiento, el titular de Bromatología del municipio, Angel Parodi, debió presentarse ayer ante la Justicia. Sin embargo, no quiso dar explicaciones ante el magistrado.
"Se lo indagó en calidad de sospechoso por incumplimiento de sus funciones, pero prefirió no declarar", explicó el juez ante una consulta de este medio. "Por el momento es el único que fue citado después de Jamad, quien en un primer momento también se abstuvo, pero después decidió ofrecer su testimonio", continuó el magistrado. Fuentes judiciales revelaron que la defensa del imputado se centró en un presunto sabotaje.
Ralli había considerado que José María Jamad tuvo una conducta dolosa al permitir la elaboración y venta de productos panificados con bromato de potasio -una sustancia cancerígena- y por eso lo procesó, junto al maestro de pala que trabajaba para él, Omar Ignacio Olmos, por envenenamiento.

Apelación.
Ralli también informó que la resolución que complica al dueño de las panaderías fue apelada al Tribunal de Impugnación Penal mediante un recurso de amparo. Según el escrito judicial apelado, Jamad violó dos artículos del Código Penal (200 y 201) sobre delitos contra la salud pública, que prevén, individualmente, una pena máxima de 10 años. El artículo 200 fija una prisión de 3 a 10 años al que "envenenare o adulterare, de un modo peligroso para la salud, aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales, destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de personas", y el 201 las mismas penas para el que "vendiere, pusiere en venta, entregare o distribuyere medicamentos o mercaderías peligrosas para la salud, disimulando su carácter nocivo".
En caso de que el empresario fuera hallado culpable tras el juicio, las penas de ambos artículos podrían sumarse, ya que ambos hechos (envenenamiento y venta) fueron considerados como independientes por Ralli.

Intoxicación.
El brote de gastroenteritis que afectó a la comunidad santarroseña se dio a principios de este año. La intoxicación masiva de más de cien personas provocada por productos elaborados y vendidos en la cadena de panaderías del empresario Jamad, llevó a la Municipalidad de Santa Rosa a la clausura de los comercios "La Posta", "Crocante" y "El Abuelo Julio".
Luego del análisis de los productos, se detectó que la cantidad de bromato hallada por el laboratorio bahiense IACA en los productos panificados de los tres comercios clausurados superaba en más de cinco veces el límite máximo permitido antes de que el uso del aditivo fuera prohibido en la Argentina en 1995. La cadena tuvo que cerrar su puertas durante veinte días.