A último momento, el juicio a Payela pasó para 2014

La asunción hoy de la fiscala Alejandra Flavia Ongaro como jueza de audiencia, en la Cámara en lo Criminal 1, llevó a ese tribunal a postergar para el año próximo el juicio oral y público a Rolando Gabriel Payela por el intento de homicidio contra un menor de 14 años que habría intentado robarle.
La Cámara está integrada actualmente por una jueza jubilada (Elvira Rossetti), un juez sustituto (Miguel Angel Gavazza) y un juez subrogante (Miguel Angel Vagge, a su vez responsable del Juzgado Provincial de Faltas), por lo que la llegada de Ongaro la ubicará como una titular del cuerpo.
La prórroga, explicaron fuentes tribunalicias, se debió a que ella participó en la instrucción de la causa y, por lo tanto, no puede hacerlo en el proceso de juzgamiento. La resolución se tomó en las últimas horas, cuando todo estaba dado para que las audiencias se realizaran hoy y mañana. Estas posiblemente sean fijadas para marzo.
Payela, de 38 años, está procesado por homicidio agravado en grado de tentativa, por el uso de arma y portación de arma de fuego sin autorización legal, por haberle disparado a Cristhian (por ser menor no se publica su apellido). El imputado llegará al juicio en libertad por una resolución favorable del Tribunal de Impugnación Penal, que confirmó su excarcelación pese al pedido de la propia Ongaro para que permanezca detenido.

A quemarropa.
De acuerdo a la acusación, el 17 de enero de 2011, Payela, un empleado municipal que al momento del hecho estaba adscripto a la Subsecretaría de Trabajo y que además trabaja de mecánico, vio a tres jóvenes dentro de su taller y los persiguió. Atrapó a Cristhian y a quemarropa -a "no más de seis centímetros", según la pericia balística- le disparó un tiro en la cabeza con su revolver calibre 32 largo, marca Italo Gra.El hecho ocurrió en Posta de Yatasto y Tartaglia, en el Plan 3000 de Zona Oeste Quintas. En el auto de procesamiento quedó escrito que el tiro no fue accidental, como había sostenido el victimario. "Es imposible que haya disparado accidentalmente un revólver cargado y sin estar previamente martillado", sostuvo la jueza instructora, Florencia Maza.
En un primer momento, Maza había procesado a Payela por homicidio simple en grado de tentativa y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización, aunque luego el TIP -atendiendo un recurso de la fiscala- agravó esa carátula. Además el intento de homicidio y el uso de arma fueron tomados como delitos independientes entre sí, o sea que se trataron de dos hechos diferentes. Por eso, en caso de ser hallado culpable podrá recibir una pena mínima de 10 años de prisión y una máxima de 20. La jueza también consideró, prima facie, que el agresor "intentó quitarle la vida a Cristhian, causándole una lesión cerebral de tal magnitud que lo dejó en estado de coma, debatiéndose aún entre la vida y la muerte, sin que exista alguna circunstancia agravante o atenuante de su conducta". El chico estuvo internado tres semanas en el hospital Lucio Molas con el proyectil aún alojado en la cabeza.