Los asaltantes de Garmendiafueron condenados a 6 años

El hecho ocurrió el 7 de marzo en Villa Martita, donde la mujer del productor agropecuario fue apuntada con un arma. La fiscalía y la defensa negociaron la condena a través de un juicio abreviado.
Después del acuerdo que alcanzaron hace casi un mes la fiscalía y la defensa para realizar un juicio abreviado, el juez Eduardo Olmos condenó ayer a los tres jóvenes que el jueves 7 de marzo intentaron asaltar a la familia del productor rural Jorge Garmendia, a seis años de prisión -la máxima que permite ese tipo de procedimiento- por los delitos de robo calificado por uso de arma y en poblado y en banda, en grado de tentativa, y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal.
Luciano Alejandro Jonathan Cabaña (19), Franco Emanuel Montenegro (19) y César Ezequiel Sosa (20) escucharon la sentencia sin abrir la boca. Llegaron a la audiencia esposados y custodiados por tres policías. Solo Cabaña intercambió algunas palabras con el defensor oficial Alejandro Osio, que reemplazó a su colega Paula Lorena Arrigone.
Ella había sido quien negoció con la fiscal Alejandra Flavia Ongaro -presente en la sala- una condena potencialmente menor a la que podrían haber recibido los jóvenes en un juicio oral y público, a cambio de que ellos se declararan culpables de ambos delitos. El acuerdo fue avalado por la propia esposa de Garmendia, Mariana Di Masi.
Montenegro, apodado Manolo, es santarroseño, está desocupado y vive en el barrio Fonavi 25. Sosa también es nacido en Santa Rosa y no tiene empleo. Cabaña nació en la ciudad mendocina de Alvear y se domicilia en General Pico. Es albañil y el único con antecedentes, a tal punto que en su caso la condena se unificó con otras y recibió una pena única a siete años de cárcel. El 19 de octubre de 2011 había sido sancionado con un año y medio en suspenso y el 14 de mayo del año pasado a un año y medio de prisión efectiva por tentativa de hurto simple.

Momentos tensos.Cabaña, Montenegro y Sosa (20) ingresaron aquel día a la casa de Garmendia, ubicada en avenida Illia al 2100, y maniataron a Di Masi. Mientras daban vuelta la vivienda buscando objetos de valor, el hijo de la mujer pudo escapar y avisar a la policía, que terminó deteniéndolos. Los dos primeros se entregaron; Sosa quiso escapar y terminó siendo herido con una bala de goma.¿Qué pasó en detalle? A las 16.40 Di Masi fue a atender la puerta y se topó con uno de los condenados apuntándole con un arma. Cuando su hijo Tomás, que estaba durmiendo la siesta, escuchó que le preguntaban a los gritos "¿dónde está la caja fuerte y el oro?", decidió huir por la ventana del primer piso para darle aviso a la policía.Luego de que la mujer fuera reducida, los otros dos asaltantes ingresaron a cara descubierta y sin guantes, y le ataron las manos con un cinturón. Mientras, su hijo -después de pasar por dos casas en las que no había nadie- consiguió que en una tercera le facilitaran el teléfono para comunicarse con el Comando Radioeléctrico.
Cuando la policía llegó al domicilio de Garmendia, le secuestró a los imputados un revólver Galand y una pistola GMC, ambos calibres 22, trece cartuchos llenos, dos relojes, tres celulares, tres billeteras y un Fiat Duna blanco con capó negro.Los jóvenes, después de oír el fallo, lo firmaron y volvieron a prisión, donde deberán permanecer al menos hasta marzo de 2017 para poder obtener la libertad condicional.