Paro de choferes por falta de pago de salarios

Otra vez la demora de la empresa Autobuses Santa Fe en depositar el salario de sus choferes, desembocó en una medida de fuerza sorpresiva que complicó el movimiento de las personas que utilizan este servicio. La medida fue llevada adelante por uno de los gremios, UTA, mientras que el otro, UCRA, no se sumó a ella. Se levantó a las 18, cuando vía on-line los conductores constataron que la empresa había depositado los haberes.
La medida de fuerza de los afiliados a UTA comenzó al mediodía y su carácter sorpresivo complicó sensiblemente la movilidad de miles de personas. Fue en el caso de unidades al mando de choferes afiliados a ese gremio.
La medida de fuerza se decidió unos minutos antes del mediodía, al constatarse que en los cajeros automáticos no estaban depositados los haberes correspondientes al mes de abril. En ese momento, todas las unidades de UTA se dirigieron a la base operativa ubicada al norte de la ciudad, y quedaron guardadas allí a la espera de novedades.
Sus conductores permanecieron en la vereda del lugar hasta tanto se levantó el paro.

La UCRA no.
Los choferes afiliados al otro gremio del transporte, la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), no adhirieron a la medida sino que decidieron esperar hasta las 18.00, hora en que según había anticipado la empresa Autobuses se iban a acreditar los salarios en las cuentas bancarias de cada uno de los trabajadores.
Los conductores de UCRA continuaron con sus recorridos habituales hasta las 14.00 horas, en que se produjo el cambio de turno. Los del turno tarde no pudieron comenzar los recorridos vespertinos debido a que no les dejaron sacar sus micros de la planta.
"Para nosotros, fue innecesaria", sostuvo un militante de UCRA, desligándose de la protesta de sus colegas. "Nosotros decidimos esperar hasta las 18.00 porque así se había comprometido la empresa. No hubo necesidad de tomar ninguna decisión porque a esa hora vimos por el sistema on-line que los sueldos estaban acreditados".

Día lluvioso.
Aunque no fue generalizada, la medida de fuerza tuvo fuerte impacto en la población por tratarse de un día lluvioso y concretarse en un horario de máxima demanda como es el mediodía.
En el mes de marzo había ocurrido una protesta similar. Coincidió con los primeros días del ciclo escolar. En aquel caso, se decidió a primera hora de la mañana de un día víspera de fin de semana largo. Recién se levantó cerca del mediodía, cuando el viceintendente Jorge "Pampa" Domínguez se acercó al lugar y se comprometió a anticipar a la firma dos meses del monto correspondiente al subsidio que aplica la Municipalidad de Santa Rosa. Con ese dinero, la firma pagó los salarios y se superó el conflicto.