Casas en La Pampa, entre las que menos privaciones tienen

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el marco de las mediciones sobre las condiciones de vida en los hogares, difundió ayer un nuevo Indice de Privación Material de los Hogares, el cual se elaboró por primera vez en ocasión del Censo 2001. El objetivo del trabajo es generar información adicional y complementaria a otras medidas estadísticas ya existentes tales como la pobreza, la indigencia y el indicador de necesidades básicas insatisfechas (NBI).

La Pampa aparece en el trabajo como una de las mejores ubicadas entre los 24 distritos del país, solo superada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El tercer lugar del podio lo completa la provincia de Córdoba.

El objetivo del IPMH es identificar a los hogares según su situación de privación, distinguiendo cuatro categorías: solo con privación patrimonial, solo con privación de recursos corrientes, con privación convergente –es decir, con privación patrimonial y de recursos corrientes– y sin privación.

Qué se mide.

La privación patrimonial (vivienda deficiente) se aboca a captar las situaciones de carencias estructurales relacionadas con la protección del medio natural o factores externos, y las condiciones mínimas para el desarrollo de funciones biológicas básicas. Para ello, se utiliza una combinación de dos indicadores orientados a captar las condiciones habitacionales de los hogares: por un lado, la tenencia de inodoro con descarga de agua y, por el otro, la calidad de los materiales de pisos y techos de la vivienda. De la combinación de ambas dimensiones se determina la situación habitacional de los hogares, y aquellos que cuenten con al menos una carencia serán clasificados como con insuficiencia patrimonial.

A su vez, la dimensión de recursos corrientes del IPMH caracteriza a los hogares según su capacidad para adquirir los bienes y servicios considerados básicos para la subsistencia a través de sus ingresos laborales. Por lo tanto, esta dimensión suele estar más afectada por la coyuntura económica y social a través del tiempo.

“En las regiones Noreste y Noroeste del país se encuentran los departamentos con mayor porcentaje de hogares con privación de recursos corrientes (insuficiencia de ingresos), mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la región Pampeana presentan los valores más bajos, junto a algunos departamentos de la región Patagonia”, explica el informe.

En el país.

En cuanto a los hogares que solo tienen privación de recursos corrientes, La Pampa aparece con 18,6 %, mientras que en los que solo tienen privación patrimonial, 3,5%.

En ranking, de mejor a peor, sigue con Tierra del Fuego (18,5 – 6,4 – 3,2, respectivamente), Chubut (18,8 – 6,3 – 3,5), Santa Cruz (21,9 – 5 – 2,8), Neuquén (17,9 – 7,8 – 4,6), Río Negro (18,1 – 7,6 – 4,7), Santa Fe (14,9 – 9,4 – 8,4), Buenos Aires (14,8 – 10,9 – 7,6), Entre Ríos (18,5 – 8,1 – 7,7), San Luis (22,5 – 6,9 – 5,6), La Rioja (20,1 – 10,2 – 6,4), Mendoza (20,1 – 9,1 – 8,1), Catamarca (17 – 14,3 – 9,2), Misiones (22,9 – 9,5 – 12,5), San Juan (22,4 – 12,1 – 11,1), Corrientes (22,1 – 12,2 – 14,4), Tucumán (15,2 – 17,8 – 16,7), Chaco (14 – 19,4 – 19,1), Jujuy (13,5 – 23,9 – 16,3), Salta (13,4 – 21,2 – 19,3), Formosa (15,2 – 19,6 – 20,4) y Santiago del Estero (17,1 – 17,7 – 21,6).

En la provincia.

El trabajo realiza luego una particularización provincia por provincia. Si se toma lo analizado sobre La Pampa, puede verse que el 24,2 % de los hogares tiene algún tipo de privación (sea solo de recursos corrientes, solo patrimonial o ambas). De ese universo de hogares con alguna privación, los que tienen privación convergente son el 8,6 %. Esta última cifra corresponde a lo que el Indec denomina “intensidad” del IPMH. La anterior, es la llamada “incidencia”. A su vez, el estudio estima la “razón de privación”, que son los hogares en viviendas particulares con privación de recursos corrientes (ingresos) por cada cien hogares con privación patrimonial. En este caso, la “razón de privación” de La Pampa es de 372,9, pues son notablemente más los hogares con carencias en el flujo de ingresos que los que tienen déficit en pisos, techos y sanitarios.

Para tomar como referencia, la “incidencia” en el total del país es 34,5%, la “intensidad” es 24,1% y la razón de privación, 130,9 por ciento.

Al interior de la provincia, los departamentos con menor “incidencia” (cantidad de hogares con privaciones, ya sea de recursos corrientes o patrimoniales) son Realicó, Chapaleufú, Trenel, Maracó, Conhelo, Quemú Quemú, Capital, Atreucó, Guatraché y Hucal, donde el porcentaje va de 10 a 24,9 por ciento. Les siguen, Rancul, Catriló, Toay, Loventué, Utracán, Lihuel Calel y Caleu Caleu (25 a 29,9).

Los cambios desde 2001 al 2022.

Uno de los gráficos que presenta el informe del Indec es el de hogares con privación de recursos patrimoniales, por departamento, partidos o comuna, con la comparación de los mapas de 2001 y 2022. Allí, en el caso de La Pampa, puede verse que hace 24 años los departamentos con menor porcentaje de viviendas deficientes (de 0 a 19,9) eran 16, cifra que 21 años después se elevó a 21, quedando únicamente uno (Chical Có), con un porcentaje más elevado (20 a 39,9).

Los departamentos que mejoraron su situación en el transcurso de dos décadas fueron seis: el propio Chical Có y Limay Mahuida que en 2001 tenían un indice que iba de 40 a 59,9 y pasaron al que va de 20 a 39,9 y 0 a 19,9, respectivamente. También mejoraron Chalileo, Toay, Curacó y Lihué Calel, que estaban en el porcentaje que va de 20 a 39,9 y pasaron al de 0 a 19,9.

El resto de los departamentos ya estaba en el menor porcentaje de privación en 2001 y se mantuvo allí en la medición realizada con el último Censo, hace dos años.