Miércoles 21 de mayo 2025

Peretti cuestionó la exportación de ganado en pie: “Es un retroceso de 200 años”

Redacción 28/02/2025 - 00.42.hs

Pedro Peretti, productor agropecuario y ex director de FAA, salió a repudiar en forma enérgica la decisión del gobierno nacional de habilitar la exportación de ganado en pie desde Argentina. “Es un retroceso de 200 años en la historia argentina, de antes del Virreynato”, sostuvo. El santafesino dijo que la medida era “ridícula” y propia de los “tarambanas” que gobiernan el país en la actualidad. Denunció que solo se beneficia una oligarquía de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Chaco.

 

El dirigente recordó que desde los tiempos de las vaquerías y, posteriormente, de los saladeros ya se le agregaba valor a la ganadería. “¿Para qué se le agregaba valor? Para generar trabajo, para generar riqueza… Siempre se buscó generarle valor. Esto es enviar al exterior algo sin nada de valor agregado, un verdadero disparate decidido por verdaderos tarambanas que gobiernan la Argentina”, sostuvo en diálogo con Radio Noticias 99.5.

 

“Imagínense la pérdida de empleo que es esto, la pérdida de ingreso de divisas… Todo el 2024 el promedio de exportación de carnes fue de 5.200 dólares la tonelada. Una tonelada de novillitos en pie, de precio máximo, no debe llegar a los 2 mil dólares. Es un verdadero disparate. Un trabajo a medida de la oligarquía terrateniente de la provincia de Buenos Aires y del litoral -Entre Ríos, Corrientes y Chaco-. Y no me digan antiguo o anacrónico, porque esa oligarquía todavía existe. Y la medida está hecha para ellos”, afirmó.

 

Para Peretti, la venta de ganado en pie al exterior es una muestra más de que el país, con Milei a la cabeza, “está volviendo a la etapa de la colonia”. “Es de lo más absurdo. Esto tiene que obligar a reflexionar a todos los que le dan sustento a este gobierno. En La Pampa, todos los radicales de los pueblos que le dan sustento a este gobierno tienen que reaccionar”, sostuvo.

 

La medida.

 

El decreto 133/2025, que apareció en la madrugada de ayer en el Boletín Oficial, no deja lugar a dudas: en su primer artículo deroga otro decreto de 1973 que prohibía exportar ganado en pie y a foja seguida dice que la medida entrará en vigencia desde la fecha de publicación de la medida, es decir, el miércoles pasado.

 

La medida no había sido ni siquiera discutida al interior de la cadena de ganados y carnes, donde la exportación de ganado vivo (para ser faenado en otros países) es un asunto que provoca divisiones. Por años, claramente la industria frigorífica se ha opuesto a esta decisión, ya que eso implica ceder la materia prima, los bovinos, para que otros países realicen el trabajo y agreguen valor.

 

Pero hay un sector de ganaderos que apoyan esta iniciativa, porque creen que esto habilita una nueva boca de expendio para sus animales, por fuera de la industria frigorífica local, lo que permite acentuar las cotizaciones de sus cabezas.

 

En ese sentido, Peretti sostuvo que La Pampa podría verse perjudicada, por ejemplo, en el caso de los frigoríficos que venden cortes “kosher”, ya que los compradores podrían elegir la compra de la hacienda en pie, para llevarla a Israel y faenarla en aquel país.

 

¿Medida para Israel?

 

El portal de noticias agropecuarias Bichos de Campo resaltó que curiosamente la medida de Milei y Luis Caputo, que también firmó el decreto, se conoció unos pocos días después de que Israel aceptara recibir animales en pie de Uruguay. “Como no ha existido debate interno respecto de este asunto, no es descabellado pensar que la sorpresiva decisión oficial haya sido una respuesta a las necesidades de ese país, uno de los que suele importar animales en pie para aprovisionarse de carne. Pero los clientes más usuales son Turquía y los países árabes”, sostuvo la publicación.

 

Es evidente, según el sitio especializado, que un sector de los ganaderos -probablemente la Sociedad Rural Argentina- terció a favor de esta medida, que estuvo a punto de ver la luz también en la gestión de Mauricio Macri, que luego retrocedió ante la cerrada defensa de la prohibición por parte de la industria frigorífica.

 

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