¿Quién quedó al frente de la Diócesis de Santa Rosa?

El obispo auxiliar de Santa Rosa, monseñor Luis Darío Martín, fue elegido administrador diocesano de la diócesis. Estará al frente hasta tanto el papa León XIV designe a un nuevo obispo para esa jurisdicción eclesiástica.

Según informó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), la decisión se adoptó durante una reunión del Consejo de Consultores a principio de agosto, a raíz de la toma de posesión de la arquidiócesis de Paraná por parte del diocesano anterior, monseñor Raúl Martín, el pasado domingo 26 de julio.

"El administrador diocesano tiene los deberes y goza de la potestad del obispo diocesano, aunque, según las disposiciones vigentes, en una sede vacante nada debe innovarse", indicó el medio. A su vez, explicó que debe tenerse en cuenta que "el administrador diocesano cesa en su cargo cuando el nuevo obispo diocesano toma posesión de la diócesis".

Martín nació en General Pico el 4 de marzo de 1961. Ordenado sacerdote el 17 de noviembre de 1990 por el cardenal Antonio Quarracino, arzobispo de Buenos Aires, fue elegido obispo titular de Bisenzio y auxiliar de Santa Rosa, el 20 de marzo de 2019 por el papa Francisco, y fue ordenado obispo el 1º de junio 2019 en la basílica de Nuestra Señora de Luján. Su lema episcopal es: "Hágase en mí, según tu Palabra".

Es preciso recordar que a fines de mayo este diario informó que el obispo diocesano de La Pampa, Raúl Martín, había sido designado arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de Paraná. De tal manera que la administración de la curia pampeana quedará vacante hasta que asuma su nuevo titular.

El Papa León XIV aceptó la renuncia de monseñor Juan Alberto Puiggari al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Paraná, y nombró arzobispo metropolitano de la misma circunscripción eclesiástica a monseñor Raúl Martín, de 67 años, hasta ese momento obispo de Santa Rosa.

La información fue dada a conocer en forma simultánea, como es de práctica, en Roma y en Buenos Aires. Aquí lo hizo ayer a través de AICA el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk.