Drástico recorte en fondos para La Pampa

De acuerdo al detalle del proyecto que empezará a debatir hoy el Senado, el acueducto recibiría un 95 por ciento menos de lo originalmente planteado. Tampoco se detallan las obras viales y las 6 mil viviendas
Entre hoy y mañana se discutirá en el recinto del Senado el proyecto de presupuesto para la administración nacional correspondiente al año 2009. De acuerdo al detalle de los fondos que llegarán a nuestra provincia, se evidencia una considerable merma entre lo anunciado inicialmente para obras financiadas por Nación y lo que se estaría votando en la Cámara alta.
Por lo pronto, el dinero que se esperaban especialmente para el arreglo y mantenimiento de las rutas nacionales de nuestra provincia no figura en el detalle del articulado, así como tampoco hay mención a las 6.000 viviendas anunciadas por la Presidenta Cristina Fernández el 7 de agosto en el Club Estudiantes. Y el dinero previsto para el acueducto disminuyó notablemente en relación a lo que inicialmente se había dicho.
De esta manera, en el proyecto de presupuesto que votará el Senado se destinan sólo 2 millones de pesos para las obras con las que se esperaba llevar agua del río Colorado al norte provincial, cuando el Gobierno pampeano esperaba contar para ello con 40 millones en 2009. Esto significa una merma de un 95 por ciento con respecto a los fondos previstos.
Por otra parte, La Pampa apostaba a recibir para el año que viene una buena inversión en mejoramiento de la red de rutas nacionales que atraviesa la provincia: estaba estipulado un ingreso de entre 11 y 12 millones de pesos destinados a varios tramos de las RN154, 152, 143, 151 y 35 ($3.036.414 iban para el arreglo del tramo entre Santa Rosa y Ataliva Roca). Sin embargo, no figura ese detalle en la actualización que llegará hoy al recinto.
Como tampoco aparece en la letra del presupuesto nada referido al acuerdo firmado entre las provincias de La Pampa y Mendoza para la impermeabilización de las redes de riego del río Atuél, obra que permitiría destinar mayor caudal para el oeste de nuestra provincia. Si bien el Jefe de Gabinete tiene facultades para reasignar fondos, no está estipulado en la Ley de Leyes que llegue algo en concreto para estos trabajos. Cabe recordar que aunque los dos gobernadores y la Presidenta ya lo firmaron, el acuerdo aún espera la aprobación de las legislaturas de ambas provincias.
Precisamente de aquél convenio depende también que La Pampa acepte en el Coirco el nuevo emplazamiento para la obra Portezuelo del Viento que Mendoza proyecta levantar sobre aguas del Río Grande. Son cerca de 600 millones que espera la vecina provincia de Nación y, sin embargo, en el artículo 23 de la media sanción de Diputados apenas si se autoriza a iniciar el proceso de contratación y le hace valer al Jefe de Gabinete sus facultades para reunir los fondos necesarios. En tanto, no hay especificaciones de cuánto dinero estaría involucrado.

Plata que llega.
Claro que bajo el concepto de emergencia económica, desde hace algunos años el Jefe de Gabinete tiene potestad para reasignar partidas. Esto significa que puede redireccionar dinero que la ley destina a determinados ítems y hacerlos terminar, por caso, en las 6 mil viviendas o en el acueducto. Lo cierto es que esos montos no están detallados en lo que se va a votar en el Senado.
En concreto, la plata que sí llegará a La Pampa el año que viene tendrá como destino especificado las obras del acueducto ($2.000.000), el gasoducto entre Castex y Telen ($10.000.000), la iluminación del cruce de las rutas nacionales 1 y 5 y las vías del ferrocarril ($525.000) y la iluminación también del acceso a Uriburu sobre la RN5 ($175.000).

Esperanzas.
Además de esas cuatro obras que sí están detalladas en el presupuesto 2009, a La Pampa sólo le queda esperar que el Jefe de Gabinete haga valer su facultad para redireccionar partidas y contemple enviar la plata comprometida. Esto es posible por cuanto algunas de las obras que no figuran en el proyecto sí estaban incluidas en presupuestos de años anteriores y quedaron con "cuentas abiertas".
Este es el caso particular del acueducto que, de acuerdo al plan plurianual de inversión, debería recibir entre 2009 y 2012 cerca de 325.000.000 pesos comprometidos incluso antes que el ex presidente Néstor Kirchner lo anunciara en los festejos el centenario de Trenel. Muy por el contrario, en la letra de la Ley de Leyes para el año que viene, sólo 10 millones están asegurados para esa obra, lo que representa una diferencia del 97 por ciento que la discrecionalidad del Jefe de Gabinete debería completar.
Distinto es el caso de las 6 mil viviendas que prometió Cristina Kirchner en su visita a Santa Rosa o las obras sobre las rutas nacionales. Si estuviesen especificadas en el presupuesto, sería plata comprometida por Nación de la cual no podría desentenderse fácilmente. Sin embargo, ahora ese dinero queda perdido en los ítems generales de las planillas del Ministerio de Infraestructura y Planificación Federal, a merced de las decisiones de esa cartera y de jefatura de gabinete.

Coparticipación.
Distinto es el tema de la coparticipación, es decir, los fondos que recauda el Estado nacional en concepto de impuestos y que debe luego repartirlos entre las provincias según un porcentaje fijado por el último pacto fiscal. Este acuerdo estipulaba que el 37 por ciento de la masa coparticipable debía ir a los estados provinciales para que ellos los administren de acuerdo a sus necesidades.
Sin embargo, en realidad sólo el 27 por ciento va a las provincias y el resto queda en la Nación. Esto es así porque nunca el total de la recaudación llegó a ser el total de la masa coparticipable, y los distritos fueron relegando buena parte de ese dinero en otros conceptos. De esta manera, hoy en día se coparticipa sólo el 64 por ciento del impuesto a las ganancias, el 89 por ciento del iva y el 30 por ciento del impuesto al cheque. Además, los estados provinciales cedieron un 14 por ciento para financiar el Anses en la década del 90.

Números globales.
El Gobierno nacional prevé contar para el año que viene con un total de 329.537 millones de pesos, de los cuales 242.938,9 millones corresponden a los recursos que tendrá a su mano la administración pública. De ello se planea gastar $ 233.817 millones y lograr un superávit fiscal primario (que no incluye los pagos de la deuda) de 33.600 millones de pesos, es decir, el 3% del Producto Bruto Interno.
Buena parte del dinero que se gastará el año que viene sale principalmente de la recaudación en conceptos de impuestos. De esta forma se obtendrán 61.583,6 millones de pesos (18.68%) por el impuesto a las Ganancias, 90.296,4 millones (27.40%) por Iva, 49.445 millones (15%) en derechos de exportación (principalmente retenciones) y 22.339.5 millones (6.77%) por debitos y créditos Bancarios.
Al confeccionar este presupuesto, el Gobierno nacional apuesta a experimentar durante todo el año que viene una inflación de apenas el 8 por ciento bajo un dólar a $3,19. La oposición habla de números "dibujados" por cuanto descreen del Índice de Precios al Consumidor que elabora el Indec, y se remiten a las pizarras de la city porteña, donde la moneda norteamericana viene en con algunos vaivenes y ayer cerró en 3,38 pesos.
Por lo demás, se espera exportar por 78.332 millones de dólares e importar por US$ 66.335 millones. Lo que daría como resultado una balanza comercial superavitaria en 11.997 millones de dólares. Esto teniendo en cuenta un precio de la soja - una de las principales exportaciones - a U$S 340 en la plaza internacional.
El proyecto de presupuesto 2009 ingresó a la Cámara baja y obtuvo allí la media sanción en momentos en que estallaba la crisis financiera internacional, en las narices de Wall Street y las bolsas del mundo incluida la economía real argentina. Queda ver si en la actualización que debatirá hoy el Senado se contempla esa vicisitud.