En Pico hubo nueve detenidos en cinco horas

La policía debió intervenir ante desmanes en la calle y en la puerta de una confitería. La mayoría de los arrestados recuperó la libertad, pero uno quedó encarcelado y deberá declarar por amenazar a una mujer.
La ciudad tuvo una madrugada violenta. Nueve detenidos fue el resultado de la tarea policial desplegada en las primeras horas del sábado por efectivos de la Comisaría Segunda, que debieron intervenir en distintos episodios, entre ellos disturbios callejeros y un caso de violencia doméstica.
Según una fuente policial, a la 1.20 vecinos de la calle 31 bis, entre 42 y 44, alertaron al Comando Radioeléctrico sobre la presencia sospechosa de varias personas que rondaban las viviendas y los autos estacionados en las inmediaciones. Ante el accionar de los policías que llegaron al lugar se logró detener a seis jóvenes, tres de los cuales por ser menores fueron trasladados a la Comisaría Cuarta, mientras que los restantes recuperaron la libertad, previo ser notificados a disposición del Juzgado de Instrucción 4. Supuestamente, varios de los implicados eran ajenos al barrio y estaban provocando disturbios que atemorizaron a los vecinos.

Amenazas.
La fuente agregó que horas más tarde, los uniformados se hicieron presentes en un domicilio ubicado en las calles 38 bis y 33, donde un hombre de 45 años se encontraba en el lugar amenazando a la mujer que vive en el lugar. Ante la peligrosidad y las intimidaciones, la propietaria logró llamar a la policía que detiene al supuesto agresor y lo traslada a sede policial. El vocero indicó que se comprobó que el detenido tenía reincidencia en hechos similares y que había sido denunciado hace una semana cuando se aprovechó de la amistad de la mujer para robarle dinero y luego causar daño en el interior de la casa. Ante la intervención del juzgado se dispuso que quede encarcelado y deberá prestar declaración el lunes.
En otro de los operativos nocturnos, un joven de 26 años, con antecedentes delictivos, fue sorprendido cuando circulaba en una bicicleta que, se especula, había sustraído la noche anterior de un domicilio del barrio Indio Ranqueles. Al no poder justificar el origen fue detenido y llevado hasta la sede policial, donde el propietario del rodado procedió a identificar la propiedad.
Otro episodio de violencia se reportó alrededor de las 6 cuando en una confitería ubicada en las calles 24 y 23, donde una persona mayor inició una serie de molestias a las demás personas, por lo cual se pidió que se retirara, precisó el informante. Ante el temor a una gresca mayor, el joven fue retirado pero alcanzó a romper uno de los vidrios de la puerta principal para luego darse a la fuga. Los investigadores alcanzaron a detenerlo de manera inmediata a una cuadra y trasladarlo hasta la comisaría.