"Sólo hablamos de fútbol"
La información sobre la reunión entre Verna y Marín se había filtrado a media mañana. El líder de la Línea Plural había sugerido como punto de reunión las oficinas que suele ocupar en las calles 14 y 105. Verna llegó a ese lugar muy temprano, cumplió con algunas tareas ligadas a su actividad como legislador nacional y se fue.
Sus colaboradores más cercanos confirmaron que Carlos Verna había estado en su despacho, "firmó una documentación" y se fue. El legislador ya había advertido movimientos de la prensa. Para disimular su ubicación, utilizó otro automóvil familiar: un Renault Clio blanco. Hacia las 11, Verna pactó encontrarse con Marín en otro sitio. Eligieron el estudio jurídico de César Ballari, ubicado en la esquina de las calles 13 y 26.
Rubén Marín llegó al lugar en su automóvil y con el chofer de toda la vida. Verna arribó solo en el Clio. El cónclave para sellar el acuerdo entre las líneas mayoritarias del peronismo duró una hora y media, y terminó minutos antes de las 13. Verna y Marín salieron a la vereda por la puerta de la calle 26. Cuando cada uno se dirigía a los vehículos, separados por pocos metros, aceptaron fotografiarse juntos y sonrientes. Una postal que resume el momento político.
Sin declaraciones.
Ni Verna ni Marín quisieron hablar sobre el contenido de la reunión. Se excusaron de dar declaraciones partidarias refugiados en frases ligadas al fútbol, en tono bromista. "Tienen demasiado, la reunión se hizo en Pico", dijo Verna al subirse a su auto, como única respuesta. Luego, los dos dirigentes del peronismo se alejaron rápido del lugar.
El cara a cara de los principales líderes del justicialismo se concretó a pocos días de la fecha de presentación de listas, que vence el 26 de mayo. Aún no hay anuncios oficiales acerca de candidaturas como tampoco sobre cuáles son las condiciones del acuerdo entre los plurales y convergencia.
Los días previos han alimentado especulaciones por el hermetismo en torno a las definiciones y las reuniones mantenidas en Buenos Aires, con la intervención de funcionarios nacionales y la propia Presidenta de la Nación, Cristina Fernández.
Fuentes del vernismo como del marinismo local aseguraron desconocer el contenido del encuentro celebrado ayer en General Pico. Admitieron, además, que solo supieron de la reunión horas después, cuando tomó estado público.
El retrato político del mediodía piquense parece darle la razón aquellos que sostienen que a pesar de la pirotecnia verbal, Carlos Verna y Rubén Marín, siempre terminan pactando. El encuentro deja de lado a otras expresiones del peronismo pampeano, que se han esforzado en mantenerse en el tablero político. Hasta dónde fueron marginados esos sectores se sabrá en pocos días.
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