Curso de Primeros Auxilios en Winifreda

Médicos del hospital "Lucio Molas" de Santa Rosa dictaron, hace unos días en Winifreda, un
curso de reanimación cardiopulmonar básico (RCP) orientado a instituciones que tienen bajo su responsabilidad el cuidado de personas, sean niños, adolescentes o adultos. Los asistentes aprendieron distintas técnicas de resucitación que sirven para asistir de manera precoz a una víctima de un paro cardíaco causado por electrocución, asfixia, atragantamiento u otras situaciones traumáticas hasta tanto arriben los servicios de emergencia. La capacitación tuvo lugar en el salón de reuniones de la cooperativa eléctrica y concitó el interés de docentes, bomberos, personal municipal, empleados administrativos de la entidad solidaria, del hotel cooperativo Epú Pehuen y de choferes de ambulancias. Los conocimientos fueron impartidos por la médica pediátrica y especialista en terapia intensiva, Susana Pérez y su colega generalista, Diego Flanfliet. Ambos profesionales trabajan en el centro asistencial santarroseño y fueron invitados por la directora del hospital "Juan Smith" de esta localidad, YLvia García.
En diálogo con LA ARENA, Pérez puntualizó que la reanimación cardiopulmonar ayuda a salvar vidas y se aplica cuando una persona cae en la vía pública o pierde la conciencia en su lugar de trabajo. "Las personas que saben estas maniobras de resucitación pueden hacer circular sangre por todo el cuerpo, principalmente en el cerebro, que es el órgano más susceptible a la falta de oxigeno. Si permanece cuatro o cinco minutos sin oxigenación pierde sus funciones más importantes y si el paciente sobrevive queda con muchas secuelas neurológicas. Estos cursos, entonces, preparan a distintos actores de la comunidad a brindar las primeras atenciones a una víctima para que pueda aumentar su supervivencia hasta que llegue la ayuda especializada".

Difusión.
La profesional indicó que los ejercicios de reanimación son diferentes de acuerdo con la edad del paciente, que puede ser lactante, niños hasta 8 años y adultos. La secuencia del conteo del masaje y la ventilación es igual para todos los casos, lo que cambia es la técnica de aplicación del masaje cardíaco y el llamado de alerta a los servicios de emergencias médicos. Este aviso debe ser dado con mucha certeza y en forma clara y concisa para que las personas que están del otro lado de la línea telefónica sepan si tienen que mandar una ambulancia con un desfibrilador. Pérez aconsejó "desterrar" las palabras "paciente descompuesto" y reemplazarlas por "consciente o inconsciente" en referencia a su estado de salud. Asimismo recomendó a todos los organismos, instituciones, empresas con mucho personal trabajando que adquieran un elemento de vital importancia dentro del eslabón de la cadena de supervivencia como es un desfibrilador externo automático (DEA), que debería estar colgado en las paredes al igual que un extinguidor. "Es un aparato que puede provocar un shok eléctrico al corazón para que empiece a latir nuevamente y se puede usar en el caso de un adulto que haya sufrido una arritmia. En Santa Rosa algunas entidades ya lo tienen. Nosotros estamos difundiendo su uso, no hay que tenerle miedo", finalizó.