Unanue recibe 3.000 ovejas de zona afectada por ceniza

Señaló que esta región ha sido "devastada en los últimos años por una sequía que nos obligó a cambiar el rumbo de nuestra producción y el olvido de quienes se opusieron a la 125, que imponía retenciones y sólo se ocuparon de la soja".

 

"Hace pocos días -agregó- llegaron a Unanue unos 1.700 lanares y la semana que viene estarán llegando otros 1.200 que ya compramos desde el municipio, en el marco del programa del Fondo Rotatorio Ovino que implementó el gobierno de La Pampa con financiación de Nación", explicó a Télam el intendente.

 

Este municipio, junto con los de Jacinto Arauz, General Acha, Santa María y Quehué, lleva adelante un programa de reconversión económica en la región "devastada por la sequía", argumentó el jefe comunal.

 

"A nuestro egoísmo, las peleas gremiales y las condiciones climáticas que nos generó cuantiosas pérdidas en la cría de ganado vacuno tuvimos que reconvertir nuestra economía y pasar a la lanar, porque quienes se opusieron a la 125, que establecía retenciones, no vinieron a darle una mano al pequeño productor, lo olvidaron y sólo se ocuparon de la soja", expresó.

 

Costoya señaló que con el programa que implementó el gobierno provincial con recursos nacionales, se están entregando entre 100 y 50 lanares por productor, que son comprados por el municipio que entre sus planes tiene previsto una compra de más de 15 mil ejemplares.

 

Destacó que en un primer momento se había planteado la posibilidad de arrendar los campos a productores de las localidades afectadas por las cenizas volcánicas "pero nos encontramos con el problema de la barrera sanitaria, que nos impide la devolución de esos ejemplares, lo que nos llevó a replantear ese proyecto".

 

Tras aclarar que el productor paga los animales en un plazo de cinco años, destacó que "a raíz de la sequía tuvimos que malvender la hacienda, con las consiguientes pérdidas y ello nos llevó a generar una experiencia piloto con la cría de 600 lanares madres, para ver si se aclimataban a la zona, pudiendo comprobar que la zona era apta para la cría pese a las condiciones climáticas".

 

"Pese a la sequía, los animales se están desarrollando bien y ahora estamos trabajando con los exportadores desde los municipios para no tener intermediarios, de manera que vendemos la lana y cada kilo vendido vuelve al productor como subsidio para estimular la cría", acotó.