Rancul: unos mil vacunos faltaron de un predio rural

El encargado del campo "La Mora" de Rancul, es investigado por un robo hormiga de miles de vacunos producido entre 2012 y 2013. Mercedes Bustos (69 años) se enfrenta a una causa por estafa, ya que la administración del predio está a su cargo hace unos 40 años.
La denuncia por el faltante del ganado se realizó en mayo de este año y los perjudicados por esta posible maniobra delictiva son los integrantes de las firmas Alzaga Unzué y Gómez Alzaga, de Buenos Aires. Estos alquilaban el establecimiento que pertenece a la familia Bertone, hasta octubre de este año cuando el contrato fue rescindido.
En la mañana de ayer se realizó una audiencia en tribunales para dar inicio formal a la investigación que el fiscal Alejandro Gilardenghi lleva a cabo. Bustos estuvo presente junto a su abogado defensor Sebastián Fornasari. El juez de Control, Diego Ambrogetti, determinó en esa instancia que se realice la prueba de ADN necesaria para cotejar si hay alguna relación entre los animales que fueron sustraídos y el ganado que hay en dos predios rurales que fueron allanados. Se trata de establecimientos con los cuales Bustos tiene alguna vinculación.
El análisis se realizará en un laboratorio de Santa Rosa con muestras sanguíneas de los bovinos que estaban en los predios cercanos a Rancul donde se realizaron tiempo atrás los dos operativos. La referencia de material genético se logrará a través de los toros reproductores con los cuales fue servida la manada.
El imputado no se encuentra detenido y todavía permanece como empleado del dueño de "La Mora".

Sin control.
El abigeato en perjuicio de dicha estancia puso en evidencia las falencias administrativas del establecimiento. Según las fuentes consultadas el recuento de animales que es habitual para controlar la hacienda no se realizaba de manera habitual. El faltante, denunciado en fiscalía, ronda las mil cabezas de ganado vacuno pero el número es difícil de establecer frente a la desactualización de los registros.
Conforme a un trascendido hace unos diez años que el recuento de las cabezas de ganado no se realizaba en forma periódica en la estancia, siendo que ese tipo de controles se debe realizar varias veces al año. Entre fines de 2012 y enero del corriente año se procedió a contabilizar los animales y con el transcurso del tiempo se notó la irregularidad.
Con la ausencia de los dueños de la hacienda, Alzaga Unzué y Gómez Alzaga, quienes estaban a cargo del ganado eran los empleados del lugar. Por lo cual la hipótesis de un problema interno, que sugirió una fuente ligada a la investigación, terminó con la implicación de Bustos. Además, la sustracción de semejante cantidad de vacunos solo se podría lograr con acciones reiteradas a través del tiempo.