Trama mafiosa

El poder en las sombras fue puesto en evidencia. Y esta vez mediante pruebas que hablan del entramado mafioso que une a jueces federales, la prensa corporativa, funcionarios del macrismo y la elite de los más ricos y poderosos.

Los audios y chats que se filtraron constituyen prueba palmaria de la reunión que mantuvieron el 13 de octubre en la mansión cordillerana de Joe Lewis (el magnate inglés amigo de Mauricio Macri) dos altos directivos del Grupo Clarín: Pablo Casey (sobrino de Héctor Magnetto) y Jorge Rendo; los jueces federales Julián Ercolini, Pablo Yadarola, Carlos Mahiques y Pablo Cayssials; el ministro de Justicia de la CABA Marcelo D'Alessandro; el exjefe de Legales de la SIDE Leonardo Bergroth y el publicista experto en campañas en redes sociales Tomás Reinke.

En las conversaciones divulgadas, jueces, directivos de Clarín y D'Alessandro intercambian mensajes para organizar una operación tendiente a contrarrestar las informaciones referidas a aquel viaje. Con tal propósito proponen adquirir facturas truchas para justificar los gastos del vuelo en avión y la contratación del hospedaje y transporte en tierras del sur que, todo indica, no fueron pagados por los viajeros lo que cabría calificar como "dádivas" según el Código Penal. También hablan de presiones sobre una fiscal de Bariloche para que la causa que investiga los hechos sea enviada a Comodoro Py, y mencionan a varios periodistas que podrían prestarse para divulgar la versión interesada de los propios confabulados.

Este cruce de mensajes revela la cara oculta del "law-fare", la guerra jurídica planificada y ejecutada mediante la connivencia de magistrados del Poder Judicial, los grandes medios, la derecha política y el poder económico. Ya no solo se trata de investigaciones periodísticas que exponen este oscuro entramado, ahora aparecen pruebas directas de estas relaciones espurias, peligrosas para la salud de la vida política.

Uno de los jueces que integró la comitiva y participó de los intercambios para borrar huellas del contubernio, Julián Ercolini, es un viejo alfil del Grupo Clarín; de hecho archivó la causa que investigaba la transferencia de Papel Prensa durante la última dictadura, encabezó la persecución al Grupo Indalo y a Cristina Kirchner en la causa Vialidad. Otro juez, Pablo Cayssials, no es menos solícito con la empresa de Magnetto, ya que evitó el proceso de desinversión para adecuarla a la Ley de Medios Audiovisuales.

El Presidente de la Nación hizo uso de la cadena nacional para expresar su preocupación y ordenó investigar los hechos en varios frentes. Los bloques del Frente de Todos en Diputados y Senadores se pronunciaron críticamente a través de un documento titulado "Con la mafia no hay democracia" y demandaron la investigación de los hechos.

Pero no solo con pedidos de investigación de dudosa eficacia se combate esta lacra de la democracia, porque, como es bien sabido, el aparato de la justicia federal está cooptado por este poder en las sombras. A horas de conocerse la sentencia contra CFK por la escandalosa causa Vialidad se requiere de mucha mayor determinación por parte del Frente de Todos y sus aliados para enfrentar esta gangrena que degrada al país. Es con más política, más concientización y movilización para no dejar que el tema sea ocultado por la prensa dominante, como se puede afrontar esta decisiva pelea de fondo.