Viernes 26 de abril 2024

Noventa años de periodismo comprometido

Redaccion Avances 27/08/2023 - 09.46.hs

En pleno auge de las plataformas digitales y redes sociales, para un medio gráfico de provincia, arribar al nonagésimo aniversario resulta una hazaña. Más aún, cuando se ha desarrollado una labor periodística comprometida con la realidad política, social y regional.

 

IRINA SANTESTEBAN

 

“Nos plantamos frente al fraude y la desvergüenza, y militamos a favor de la democracia, el cooperativismo y la defensa de los intereses de los humildes”. Con estas palabras resumía Raúl D’Atri el espíritu que animaba al grupo de jóvenes periodistas que acometieron en 1933 la odisea de fundar un diario en el territorio pampeano, cuando todavía no era provincia. Definida como “militancia”, la labor informativa adquiría un nuevo significado, otorgándole el carácter de acción con objetivos bien definidos a favor de los intereses populares. Noventa años después, y estando tan devaluada la acción militante, en particular en la política, es necesario revalorizarla a la luz de aquella proclama, para entenderla como herramienta de cambio social, en un sentido progresista.

 

Democracia

A la par de este 90 aniversario, en diciembre próximo se cumplen 40 años desde la recuperación de la democracia, luego de la sangrienta dictadura militar cívica, que dejó un saldo de 30.000 personas detenidas-desaparecidas, tras siete años de terrorismo de Estado que las corrientes negacionistas intentan desconocer.

Entre las víctimas del genocidio hubo centenares de periodistas, y en el caso de LA ARENA, sus entonces directores, Raulito D’Atri y Saúl Santesteban, sufrieron prisión sin causa ni proceso, el primero por casi tres años.

Aunque el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 fue el más sangriento de nuestra historia, no era la primera vez que este diario sufría persecuciones. Desde la aplicación del Plan Conintes durante el gobierno de Arturo Frondizi, instaurado para reprimir a la oposición peronista y de izquierda, pasando por sucesivos gobiernos dictatoriales, periodistas de LA ARENA y el propio diario fueron blanco de persecuciones, detenciones, procesos por “desacato” (figura penal hoy derogada), entre otras maniobras del poder para acallar críticas periodísticas.

 

En la etapa previa al golpe videlista, este medio había recibido amenazas de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), la organización parapolicial que en la etapa previa a la dictadura militar cometió 1.500 asesinatos de dirigentes populares, como los abogados Rodolfo Ortega Peña y Silvio Frondizi, el sindicalista cordobés Atilio López, la joven periodista Ana María Estevao, de “La Voz de Solano”, entre otros.

 

La bomba que destrozó parte del edificio de LA ARENA en agosto de 1975 no fue nunca esclarecida en sede judicial, pero fue evidente que llevaba el sello de esa organización de ultraderecha, fascista.

 

Derechos Humanos

Tal como lo afirmó el fundador, este matutino fue y sigue siendo una firme tribuna en defensa de los valores democráticos, contra todo tipo de persecución por parte del poder político hacia las voces opositoras.

 

La valiente lucha de los organismos de DD.HH, en particular de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, el primer juicio a las Juntas Militares, la denuncia de la impunidad consagrada por las leyes radicales de Obediencia Debida y Punto Final, así como los indultos menemistas, también formaron parte de la agenda periodística de LA ARENA en el orden nacional. Luego de la derogación de ese andamiaje jurídico que consagró dos décadas de impunidad para los represores militares y sus cómplices civiles, desde estas páginas se difundió la realización de los juicios por los crímenes de lesa humanidad, algunos de los cuales todavía se desarrollan en diferentes Tribunales del país. En La Pampa, los tres juicios denominados Subzona 14 I, II y III tuvieron una amplia cobertura.

En las columnas de opinión, se dio y se sigue dando batalla contra las posturas de la ultraderecha, que pretende reescribir la historia y regresar a la teoría de los “dos demonios”, para justificar los delitos cometidos durante la vigencia del terrorismo de Estado. Tal como lo establecen las sentencias que condenaron a los responsables, sus autores cometieron el delito de genocidio y crímenes de lesa humanidad. Y eso ha quedado establecido en los 320 juicios de ese tipo que se han realizado condenando a 1.146 genocidas y absolviendo a 253 procesados.

 

Libertad de expresión

La democratización de la información fue otra temática nacional que encontró en LA ARENA una férrea defensa, contra la monopolización creciente de las grandes cadenas informativas, capaces de crear agendas, imponer temáticas, esconder otras y hasta instalar candidatos.

En esa senda, este diario fue un firme defensor de la Ley de Medios sancionada en 2009, que tuvo un tratamiento democrático y federal, pues fue precedida por decenas de foros de debate en todo el territorio nacional, con el objetivo de dar voz a las comunidades originarias, radios cooperativas, medios del interior, organizaciones sociales y gremiales, etc.

De esos debates surgieron los 21 puntos por una Radiodifusión Democrática, que fueron la base de la ley, y aunque se refiere a las señales de radio y televisión y no a los medios gráficos, para este diario era una batalla a emprender para poner freno a la concentración monopólica informativa y democratizar la distribución de la pauta publicitaria.

Esa batalla se encuentra aún vigente porque la ley de Medios fue parcialmente derogada por Mauricio Macri a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, pese a que su constitucionalidad había sido ratificada por la Corte Suprema en octubre de 2013.

La línea editorial y las columnas de LA ARENA siguen bregando por un paradigma de Derechos Humanos en el plano de la comunicación, entendiendo a la información como un derecho de la ciudadanía y no una mercancía como pretenden los monopolios mediáticos.

Si los temas regionales fueron el centro de la actividad periodística del diario, los asuntos nacionales e internacionales también tuvieron presencia en sus páginas, no solo como información proveniente de las agencias de noticias, sino también en editoriales y columnas de opinión que fijaban una posición fundamentada.

Cuando el gobierno de Cristina Fernández aumentó las retenciones a las exportaciones de soja, en una época donde el precio de este cereal se encontraba en alza, y la renta extraordinaria de los sectores exportadores justificaba esa medida, este medio apoyó la medida adoptada por el gobierno nacional. Como en la Ley de Medios, ese posicionamiento fue casi excepcional en el concierto de los diarios del país.

 

En los temas internacionales, LA ARENA mantuvo una posición a favor de los pueblos que luchan por su liberación, en contra del colonialismo y las potencias hegemónicas, obviamente a favor de la soberanía argentina en Malvinas.

 

Así se evidenció en el apoyo a la causa republicana en la Guerra Civil Española, a la Revolución Cubana, los procesos de liberación de los pueblos del Tercer Mundo, contra el pinochetismo en Chile, a favor de la revolución Nicaragüense, los gobiernos populares en América Latina, la causa palestina, entre otros muchos temas de la política internacional que fueron abordados en las páginas del diario.

 

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