De vencer a Inglaterra a golear al Madrid

«Micheli, Cecconato, Lacasia, Grillo y Cruz…» La delantera del Independiente de los años ’50 se recita de memoria, sin tomar aire. Aunque los Diablos Rojos no pudieron ser campeones, esa formación (luego Bonelli reemplazó a Lacasia) quedó en la historia como una de las mejores de todos los tiempos. Los cinco se complementaban de tal manera que mostraban un juego vistoso, dinámico y efectivo, y sus memorables actuaciones se fueron contando de generación en generación hasta nuestros días.
Tal era la supremacía de ese quinteto en el fútbol nacional que protagonizó un hecho inédito y que nunca se repitió: fueron convocados y formaron la delantera completa de la Selección Argentina que en el año 1953 le ganó por primera vez a Inglaterra, aquel 14 de mayo que pasó a la inmortalidad como el Día del Futbolista.
Unos meses después, otra vez con la camiseta de su club, los cinco fueron la sensación en una gira por Europa del Rojo, en la que sorprendió al mundo con un tremendo 6-0 al Real Madrid de Alfredo Di Stéfano, que luego ganaría cinco Copas de Europa (hoy Champions League).
«Fueron partidos inolvidables», recordó este sábado Rodolfo Micheli (Miceli su apellido original), a los 90 años, destacando aquella delantera inmortal de los de Avellaneda.

De casualidad.
En una charla con Radio Noticias desde Vicente López («vivo acá desde hace 85 años», dijo sonriendo), Fito Micheli repasó aquellos días dorados con los colores de Independiente, club al que, aseguró, llegó casi por casualidad.
«Lo que pasó es que cuando yo tenía unos 14 años, vino a vivir al barrio (Juan José) Maril, que había integrado una famosa delantera de Ferro Carril Oeste (Los Cinco Mosqueteros: Maril, Alfredo Borgnia, Jaime Sarlanga, Bernardo Gandulla y Raúl Emeal), y empezó a armar un equipo de pibes del barrio», contó Micheli sobre sus inicios futbolísticos en la primera mitad del siglo pasado.
Y continuó: «Yo jugaba de 8, de ‘insider derecho’, pero como ya había un 8, más grande y que jugaba muy bien, Maril me dijo que me iba a poner de 7. No me gustaba mucho porque entraba menos en juego, pero el destino quiso que por ese puesto tuviera la posibilidad de ir a Independiente y a la Selección».
Maril, que también había formado una delantera memorable en el Rojo en los años ’40 (Maril, Vicente De La Mata, Arsenio Erico, Antonio Sastre y José Zorrilla), aún mantenía un vínculo con los de Avellaneda y llevó a su equipo de jóvenes para jugar un amistoso con la cuarta división del Rojo, tras el cual Micheli fue convocado a formar parte de los Diablos.
«Por eso digo que fue medio de casualidad, porque si Maril no hubiera ido a vivir a mi barrio quizás nunca hubiera llegado a Independiente», reflexionó Fito.

Quinteto.
Micheli fue el quinto integrante en sumarse a la famosa delantera de Independiente, que para 1952 ya tenía a Carlos Cecconato, Carlos Lacasia, Ernesto Grillo y Osvaldo Cruz. Los cinco jugaron juntos 30 partidos y marcaron 53 goles; mientras que para 1954 Ricardo Bonelli reemplazó a Lacasia y el quinteto imparable continuó con 50 apariciones en conjunto y 104 tantos.
«No busques más, tenés la delantera de Independiente que hace tres goles por partido y se conocen desde hace años», dicen que le recomendó Valentín Suárez, por entonces dirigente de AFA, a Guillermo Stábile, el técnico de la Selección Argentina que se estaba preparando para jugar dos amistosos con Inglaterra en 1953.
El DT confió en esa indicación y la delantera de Independiente se puso la celeste y blanca para afrontar un partido que pasaría a la historia: Argentina le ganó por primera vez a Inglaterra (fue 3-1 en el Monumental) y uno de los tantos, anotado por Grillo, fue bautizado como el «gol imposible» y dio origen a que cada 14 de mayo se recuerde como el Día del Futbolista.
«Eran dos los partidos que teníamos que jugar contra Inglaterra, pero el segundo no se pudo terminar porque llovía muchísimo y se suspendió», contó Micheli este sábado, 67 años después de aquellos choques con los inventores del fútbol.
«Después supimos que el primero era amistoso y el segundo oficial, pero al final quedó como oficial aquel primero… Pero nosotros no sabíamos eso, así que para Argentina no fue nada amistoso. Y nosotros nos dimos el gusto de jugar los cinco de Independiente juntos, que era algo que no se había dado nunca en la Selección», agregó Fito, que marcó uno de los tres goles albicelestes aquel 14 de mayo de 1953.

Goleada histórica.
En su contacto con Radio Noticias, Micheli (cuyo sobrino Jorge vive en Santa Rosa) también hizo mención a otro partido histórico de aquel inolvidable 1953, en ese caso con Independiente y en una gira que el elenco de Avellaneda hizo por Europa.
En pleno Franquismo, el Real Madrid invitó al Rojo a jugar un amistoso en su Estadio Chamartín (hoy Santiago Bernabéu) con una exigencia particular: que en la delantera jugaran aquellos cinco futbolistas que unos meses antes habían dado cátedra ante Inglaterra vistiendo la camiseta de la Selección.
«Ese partido fue transmitido por Fioravanti y para nosotros, que de vez en cuando escuchamos la grabación, fue un partido único», señaló Micheli al hacer una breve referencia al encuentro disputado el 8 de diciembre de aquel año en Madrid.
¿Por qué fue tan especial? Porque Independiente, con los cinco magníficos, le ganó 6-0 como visitante al Real Madrid que comandaba Alfredo Di Stéfano, y que años después conseguiría nada menos que cinco Copas de Europa.
«No creo que muchos equipos le hayan ganado 6-0 al Real Madrid de Di Stéfano», remarcó Micheli, que en ese encuentro, disputado bajo la lluvia y ante 60 mil personas, marcó tres goles y dio dos asistencias. Fito marcó el primer gol y asistió a Bonelli (reemplazó al lesionado Lacasia en el primer tiempo) para el segundo, en tanto que el tercero fue obra de Grillo antes del descanso.
En el complemento, Cecconato hizo el cuarto tras pase de Micheli, quien cerro el resultado con dos conquistas en menos de cinco minutos cuando se terminaba el partido.
«Ganarle allá y por esa diferencia, para los españoles fue un hecho inusual», aseguró Fito con respecto a aquella actuación del Rojo a la que algunos medios ibéricos catalogaron como ‘una verdadera obra de arte’. «Fue un halago enorme y un partido inolvidable, como aquel que jugamos con la Selección contra Inglaterra», cerró Micheli.

«¡Al Colón!», sin ser campeón.
El independiente de Micheli, Cecconato, Lacasia (Bonelli), Grillo y Cruz deslumbró por el brillo, elegancia y contundencia de su delantera, pero por diferentes motivos no logró coronarse campeón.
Rodolfo Micheli (el 7) era rápido y oportuno para llegar al gol; Carlos Cecconato (8) era el motor de la ofensiva del Rojo; Carlos Lacasia (9) era el cerebro y conductor (luego lo reemplazó Bonelli, más gambeteador); Ernesto Grillo (10) era el más talentoso, el distinto; en tanto que Osvaldo Cruz (11) desbordaba por su velocidad.
Los cinco se complementaban a la perfección, pero ese Independiente no pudo imponerse ante el dominio de River (ganó cinco títulos en seis años, entre 1952 y 1957) ni ante el Boca campeón de 1954.
«En 1954 fuimos subcampeones de Boca, pero tuvimos la enorme satisfacción de que la hinchada nos gritaba ‘¡Al Colón, al Colón!’, por lo bien que jugábamos», dijo alguna vez Micheli, que también jugó en River, Huracán y Millonarios de Colombia, y que en 1955 fue el goleador (8 tantos) de la Selección que ganó el Sudamericano (hoy Copa América) en Chile.