Pellisero hizo doblete en la clase 4

El achense Wálter Pellisero, a bordo de un Chevrolet, se dio el gusto de ganar las dos finales de la clase 4, en la tercera fecha el Campeonato Pampeano de Safari. La carrera se desarrolló en el circuito de Macachín, en donde asistió una buena cantidad de público.
El achense Wálter Pellisero (Chevrolet), en la clase 4, y los santarroseños Cristian Cortese (Chevrolet) y Juan Abraham (Cortese), en la clase unificada, se impusieron en la tercera fecha puntable del Campeonato Pampeano de Safari, disputada ayer en el circuito de Macachín, de 1.500 metros de extensión.
En una jornada soleada, con buen clima para la práctica deportiva al aire libre, el Safari vivió uno de los mejores espectáculos de los que se recuerda en el trazado macachinense.
En la clase 4, Pellisero logró sus primeros triunfos en la categoría mayor, mientras que el achense Horacio "Pincho" Fernández sigue como líder del ranking.
Tras haber marcado el mejor tiempo en las clasificaciones, Pellisero se impuso en la primera final con un tiempo de 17 minutos, 48 segundos y 457 milésimas para las 13 vueltas. El podio se completó con el achense Adrián "Piqui" Lorda (Chevrolet), con 17m48s985, y el bonaerense Juan Benozzi (Ford), con 18m17s786. Luego arribaron Jorge Manazzi (Ford) y Sergio Periga (Ford).
En la sexta vuelta la competencia fue neutralizada con bandera roja para sacar de un lugar peligroso el auto de Misael del Río (Chevrolet). Al reanudarse la prueba, la lucha fue intensa: Pellisero siguió primero, escoltado por Lorda, Benozzi y Wálter Buscarini (Ford).
Manazzi, que también se prendió en la pelea, se retrasó cuando hizo medio trompo al ingreso de la recta, el lugar más complicado del trazado.
El golpe de escena se dio cuando Lorda logró superar a Pellisero, quien no se dio por vencido y recuperó la posición para quedarse con la victoria.
Pellisero volvió a ganar la segunda final. En esta caso tardó 12m41s435 para las 12 vueltas, aventajando a Wálter Buscarini, con 12m45s266, y Horacio "Pincho" Fernández, con 12m50s532.
Juan Benozzi cruzó segundo la línea de llegada, sin embargo fue reclasificado cuarto al ser sancionado con 10 segundos por un toque a Manazzi. Quinto quedó Del Río.
La carrera fue más que entretenida. En el inicio, Buscarini se adueñó del primer lugar, aventajando a Luis "Negro" Beck, Benozzi y Fernández.
El puntero sacó una leve diferencia, sin embargo Pellisero se fue acercando hasta superarlo en una maniobra impecable. A partir de este momento lo más atractivo fue la pulseada por el segundo puesto, entre Buscarini y Benozzi.
Promediando la sexta vuelta debió ingresar el auto de seguridad al abandonar Lorda. Una vez que la pista quedó despejada, por lógica las diferencias se habían achicado. Pellisero nuevamente se alejó del pelotón para cruzar primero la línea de llegada. Mientras que Benozzi, sobre el final, logró dar cuenta de Buscarini.

Cortese y Abraham.
Cristian Cortese cortó la mala racha y se dio el gusto de subir al podio en la primera final de la clase unificada.
Cortese ganó empleando en las 10 vueltas 9m22s583, aventajando a Juan Abraham, con 9m27s325, y Rodrigo Ortiz, con 9m11s718. Más atrás llegaron Mauricio Otamendi y Luis González.
Ortiz fue quien llegó primero, pero fue reclasificado tercero por un toque hacia Abraham, que perdió la posición.
Cortese, sabiendo de la sanción a Ortiz, se mantuvo detrás del achense y se preocupó en no cometer ningún error para conquistar su primera victoria del año.
En tanto que Juan Abraham (Chevrolet), con 9m20s385 en los 10 giros, se adjudicó la primera final de la clase unificada. Segundo quedó Roberto Vargas (Ford), con 9m23s370, y tercero, Mauricio Otamendi (Chevrolet), con 9m23s370. Luego llegaron Leonardo Mangas y Cortese.
En el arranque de esta final, Mangas se mantuvo primero, perseguido por Juan Abraham y Otamendi.
Mangas lideró la competencia hasta que restando muy poco tuvo que frenar para no embestir a tres autos rezagados. Fue en este momento que Abraham aprovechó y saltó a la punta para ganar y estirar la ventaja como líder.
Vargas, que había partido desde atrás, fue escalando posiciones y sobre el final le ganó el segundo puesto a Otamendi, ante el delirio de su hinchada.