Martes 09 de abril 2024

Un festejo que resume cinco años

Redacción 14/09/2016 - 01.34.hs

El festejo argentino en "La Colmena", el estadio de voleibol que forma parte de la Unidad Deportiva la Yerbabuena, en Guanajuato, México, es interminable. La Selección Sub 23, que un día antes había logrado el pasaje al Mundial de la categoría que se hará el año próximo en Egipto, acaba de consagrarse campeona de la Copa Panamericana tras vencer a Cuba por 3-1.
Es domingo 11 de septiembre de 2016 y los muchachos que hoy dirige Camilo Soto no solo celebran un título y la clasificación a la cita máxima. Sus emociones los transportan imaginariamente al año 2011, en el que de la mano de Julián Alvarez comenzaba un ciclo que, más allá de muchísimas satisfacciones, recién lograría su primer "gran premio" con esta copa en tierras aztecas.
En el plantel de hoy hay cuatro jóvenes de los que hace cinco años "fundaron" esta camada; entre ellos Gastón Fernández, el chico de Guatraché que en una temporada pasó de ser arquero de fútbol en su pueblo a integrar la selección nacional de voleibol.
Tenía 15 años el pampeano cuando fue visto en un plan de captación y empezó a picarle el bichito del voleibol. Y hoy es, a los 21, una realidad de nivel internacional, con dos mundiales, varios sudamericanos en las espaldas, y por fin un campeonato. "Logramos sacarnos la espina de ganar un título, sacarnos esa mochila de ser segundos", dijo ayer Fernández, horas después de bajarse del avión luego de conseguir la Copa Panamericana en México.
"Este grupo viene trabajando desde hace cinco años, con algunos jugadores con convocatorias permanentes y otros que han ido y venido. Hasta ahora habíamos llegado a muchas finales internacionales y nunca se nos había dado; por eso el festejo fue muy lindo y emotivo", resumió el pampeano en una charla con LA CHUECA.

 

Un largo camino.
Esos "cinco años" de Selección comenzaron para el guatrachense y sus compañeros con el Sudamericano Pre Menor 2011 en Ecuador, en el que perdieron la final ante Brasil. Un año después, en el Sudamericano 2012 de Chile, los chicos argentinos tuvieron su revancha con otra final ante Brasil, pero el triunfo quedó nuevamente en manos de los cariocas.
En 2013, la etapa de Menores se cerró con el Mundial de la categoría en México, donde terminaron sextos. Ya en Juveniles, con Alejandro Grossi como entrenador, Fernández y los suyos afrontaron el Sudamericano 2014 de Saquarema (Brasil), en el que volvieron a caer en la final con los locales.
El título seguía esquivo cuando en 2015 llegó el Mundial Sub 21 de México, donde Argentina tuvo una gran actuación (con triunfos sobre potencias como Polonia o el mismísimo Brasil), pero en la final fue Rusia el que ahogó el grito de campeón.
Ya como parte del Sub 23, este año jugaron la Copa Panamericana de mayores en México, y aún dando ventaja de edad llegaron a la final, que perdieron con Cuba. El Sudamericano Sub 23 2016 fue en Cartagena (Colombia) y los muchachos "albicelestes" volvieron a llegar a la final, pero una vez más Brasil fue el verdugo.
Hasta que llegó la reciente Copa Panamericana Sub 23, en Guanajuato, donde después de un paso arrasador alcanzaron otra final. El rival era Cuba, verdugo en otras ocasiones, pero esta vez no se les escapó a los argentinos. Fue 3-1 a favor con parciales de 25-19, 21-25, 25-19 y 25-20, y por fin el festejo tantas veces ahogado.
"Desde que teníamos 15 años venimos buscando esto, y se nos da en un Sub 23, justo cuando el voleibol argentino está en peno cambio y en un gran momento", comentó Fernández, al tiempo que admitió que esperaban "una final más larga" de lo que fue.
"Los habíamos estudiado muy bien, sabíamos cómo jugarles y lo hicimos sin desconcentrarnos, como a lo largo de todo el campeonato. Esta no se nos podía escapar y por fin lo conseguimos", explicó el central pampeano, que anotó 12 puntos en la final y fue elegido como el mejor bloqueador del campeonato, quedando en el equipo ideal.
"En lo personal me pone muy feliz todo lo que pasó. El campeonato, la clasificación al Mundial de Egipto, los premios individuales. Me siento un privilegiado", enumeró Fernández, recordando que se emocionó hasta las lágrimas después de la final ante Cuba. "Para todos fue muy especial", concluyó.

 

River Plate y la Selección mayor
El festejo para Gastón Fernández luego de cinco años de espera ya terminó. El lunes por la noche llegó a Buenos Aires junto al resto del plantel y ayer tuvo el día libre, pero desde hoy comenzará a vivir una nueva etapa en su carrera profesional, cuando por la mañana se sume a los entrenamientos en River Plate, su nuevo club.
El central, que hasta esta temporada estaba en el Club Ciudad de Buenos Aires, jugará la Liga A1 2016/17 con el Millonario, equipo con el que esta misma tarde viajará a San Juan para jugar un amistoso con UPCN.
"Es un paso muy importante para mi. Había tenido otras ofertas, pero la que más que convencía era esta de River para jugar toda la Liga", dijo Fernández, hincha de Boca cuando de hablar de fútbol se trata. "Pero en esto uno es profesional y tiene que dar todo por la camiseta de River", aclara.
Este salto al Millonario también será una vidriera pensando en sus futuros pasos en el seleccionado, ahora apuntando a la Mayor. "Uno ya tiene que comportarse como mayor, entrenar como mayor, pensar como mayor y cuidarse como mayor", señala, con los objetivos muy claros.

 

La Pampa presente
Aunque hace ya varios años que dejó su Guatraché natal para seguir con su carrera como jugador de voleibol, Gastón Fernández siempre tiene presente a los suyos. "Dejame por favor agradecer a toda la gente de La Pampa que me ha acompañado en estos días con tantos mensajes. Todavía no pude responderle a todos los amigos, pero se los agradezco por este medio", señaló. "Agradecer a la gente de mi pueblo, a Santa Rosa Voley, a Racing de Castex, a Unidos del Sur y especialmente a David Kloberdanz, porque todos son parte de mi carrera", agregó.

 

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