Sabado 27 de abril 2024

El fútbol masculino sufrió una inesperada derrota en los Juegos de la Araucanía

Redacción 15/11/2023 - 08.23.hs

La XXX edición de los Juegos Binacionales de la Araucanía “Río Negro 2023” vivió ayer martes una de las mayores sorpresas de los últimos tiempos, porque el equipo de fútbol masculino de La Pampa, campeón en Los Lagos 2022 y que llegaba como candidato a revalidar su corona, sufrió una inesperada derrota en su debut al caer 2 a 1 ante Ñuble, lo que le impedirá defender el título porque ya no podrá ganar su zona y por lo tanto no estará entre los cuatro mejores.
En un partido “raro”, caliente de principio a fin y que terminó con un tumulto entre los jugadores, los jóvenes chilenos sacaron una ventaja inicial de dos goles los primeros minutos y la defendieron con uñas y dientes hasta el final.
Los pampeanos, que sufrieron una temprana expulsión, descontaron en el cierre de la etapa inicial y empujaron permanentemente durante el complemento, en el que terminaron con ventaja numérica porque Ñuble quedó con nueve jugadores.
Pero malas decisiones, apuros, nervios, salvadas increíbles de los rivales, decisiones arbitrales y una cuota de mala suerte le impidieron a los actuales campeones al menos igualar, lo que les hubiera permitido seguir con vida en busca de las semifinales.
Ahora, Ñuble quedó con 4 unidades porque en el debut había igualado 1 a 1 con Los Ríos, mientras que La Pampa (tuvo libre en la primera fecha) no tiene puntos y, como se trata de una zona de tres en la que solo el primero clasifica a semifinales, ya no tiene chances de alcanzar a sus rivales de ayer.
Hoy, los pampeanos enfrentarán desde las 17 a Los Ríos (1 punto), buscando un triunfo que les permita entrar en la llave para la pelea por el quinto lugar.

 

Desventaja.
El partido de ayer en el hermoso predio del Club La Amistad de Cipolletti fue, al menos, “raro”. Es difícil de explicar cómo un equipo con buen potencial como La Pampa perdió este encuentro ante Ñuble, un elenco con mañas pero que en principio no está a la misma altura.
Pero el fútbol tiene cosas inexplicables que lo hacen maravilloso, y ayer le tocó sufrir las malas a los pampeanos, que estuvieron por debajo de su nivel y que se equivocaron feo en el inicio, aunque igualmente fueron amplios merecedores de al menos un empate.
Gabriel Bustamante puso en ventaja a Ñuble a los 6 minutos con un penal, luego de una mano de Mateo Rodríguez, y Diego Sepúlveda amplió la cuenta para los chilenos a los 17 con un fortísimo tiro libre desde el borde del área. Esa pelota parada había derivado de un golpe sin balón de Germán Román sobre Sebastián Guerra, lo que terminó con la expulsión del pampeano.
A partir de allí se le puso todo cuesta arriba a los dirigidos por Sergio Guerra, que jugaron apurados y chocaron una y otra vez contra sus nervios, favoreciendo el trabajo defensivo de los rivales.
Juan Martín Mujica se transformó en el eje del juego pampeano, controlando y buscando desde la mitad hacia arriba y bien acompañado por Ignacio Kalinger y Cristian Videla, quien a los 35 minutos logró el descuento al definir por el segundo palo luego de un centro pasado de Mujica.
A partir de allí, La Pampa siempre estuvo a centímetros del empate, pero por una u otra cuestión nunca lo consiguió. Aún con jugador menos, se mostró muy superior a Ñuble, pero equivocó algunos caminos y, con el correr de los minutos, los nervios y el apuro se lo fueron comiendo.

 

Empuje y caos.
El complemento empezó favorable a los pampeanos, porque en los primeros 15 minutos los chilenos sufrieron las expulsiones de Bustamante y Guerra, en ambos casos por doble amonestación.
Pero La Pampa entró en una confusión general de la que no pudo salir, enviando centros desde cualquier sector y facilitando la tarea de los defensores y el arquero, que lógicamente se dedicaron a “matar” el tiempo con supuestos calambres, simulaciones y otras mañas.
Y a medida que el partido se calentaba y los pampeanos protestaban, la terna arbitral sumó su cuota, evitando cobrar algunas faltas claras, una de ellas un penal que le hicieron a Joaquín Ramírez y que todos vieron. “Cuanto más protesten, menos les voy a cobrar”, le llegó a decir un asistente al cuerpo técnico pampeano, que no paraba de reclamar.
Los chicos, adentro, se contagiaron de ese caos y, aunque empujaron hasta el final (les sacaron dos pelotas sobre la línea y otras dos dieron en los palos), se quedaron con las manos vacías.
El final fue lamentable, porque ante la provocación de algunos jugadores de Ñuble, los pampeanos reaccionaron y hubo algunos empujones y corridas que no derivaron en algo peor porque todos los responsables los contuvieron.
El llanto del plantel en el banco al finalizar el tumulto, sumado a algunos lamentos y reproches, resumieron lo vivido en el debut de esta Araucanía. Se fueron sabiendo que tuvieron errores y a la vez conscientes de que están para mucho más. Ahora el objetivo de máxima es el quinto puesto y mejorar la imagen, tanto dentro como fuera de la cancha. Al fin y al cabo, se trata de fútbol, con sus buenas y sus malas.

 

Síntesis.
La Pampa 1: Roldán; Nicoletti, Román, Rodríguez y Martín; Ramírez, Vega, Mujica y Kalinger; Videla y Parassole. DT: S. Guerra.
Ñuble 2: Flores; Becerra, Hernández, Sepúlveda; A. Hernández, Contreras, Montesinos, Cuevas; Bustamante, Guerra, Toledo. DT: J. Díaz.
Goles: PT: 6’ Bustamante (Ñ), de penal; 17’ Sepúlveda (Ñ); 35’ Videla (LP).
Cambios: ST: Santos por Videla, Castro por Nicoletti y Rambur por Vega (LP); Henríquez por Montecinos; Chavarría por Toledo, Chandia por Contreras (Ñ). Incidencias: PT: 16’ expulsado Román (LP). ST: expulsados 3’ Bustamante (Ñ) y 13’ Guerra (Ñ).
Cancha: Club La Amistad.

 

El mejor, con autocrítica y confianza.
El mediocampista Juan Martín Mujica fue el mejor de la tarde en el debut con derrota de La Pampa ante Ñuble. Luego del duro traspié, que dejó a los campeones sin la chance de defender la corona, fue autocrítico por lo que había sucedido y a la vez mostró confianza para lo que viene.
“No nos acompañó el resultado, lo actitudinal, lo disciplinario y el arbitraje”, admitió, haciéndose cargo de los errores. “Dentro de la cancha nunca fuimos menos que el rival, siempre fuimos superiores y generamos todo el partido. Pero entramos mal, dormidos y todos podemos tener errores. Nos hicieron dos goles, nos echaron a un jugador y ahí intentamos dar vuelta el resultado, pero no nos entró la pelota”, sintetizó en su análisis.
“Hay que seguir con el mismo chip de que somos La Pampa, a mi entender un equipo superior al resto, y sabiendo que ninguno es más que nosotros si queremos y estamos en forma”, amplió con tranquilidad.
“Cuando damos lo mejor de nosotros, somos superiores al resto. Ahora hay que cambiar la cara, dar vuelta la página y volver a intentarlo”, cerró con templanza, aunque le temblaba la voz por la bronca y la desazón a partir de lo que había sucedido minutos antes.

 


 

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