El diablo mete la cola

Benjamín ZIF, encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, fue convocado a la Cancillería por la "conducta injerencista" de Washington durante las protestas sociales registradas el domingo en Santiago de Cuba. Mediante un comunicado, el gobierno cubano recordó que las graves carencias de la isla son resultado de las sanciones estadounidenses, "una guerra económica despiadada" apoyada por medios de comunicación internacionales.

El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, "trasladó formalmente" a Ziff "el firme rechazo a la conducta injerencista y los mensajes calumniosos del gobierno estadounidense y su embajada en Cuba ante asuntos internos de la realidad cubana". La queja está vinculada a las movilizaciones de centenares de ciudadanos, que protestaron en la segunda ciudad más importante del país por la escasez de alimentos y apagones eléctricos de hasta 13 horas diarias.

Washington respondió que las protestas "reflejan una "situación desesperada" y consideró "absurda" la acusación de haber promovido las manifestaciones. Sin embargo, el viceministro Fernández de Cossío señaló "la responsabilidad directa de la Casa Blanca" y aclaró que "si el gobierno de Estados Unidos tuviera una preocupación mínima y honesta sobre el bienestar de la población cubana, sacaría a Cuba de la lista arbitraria de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo". En 2021 Washington volvió a incluir a Cuba en esa lista negra, obstaculizando las inversiones y transacciones comerciales.

(RT)