“Hay que luchar, luchar y luchar”

La dirigente social y política Milagro Sala lleva ocho años detenida en su provincia, Jujuy. Ayer, concedió una entrevista a AM 750, en el programa La García. “El 22 de enero se cumple un año de la partida de mi hijo. Desde hace ocho años, cada vez que pasan los años siento más dolor. Los primeros años se hacían muchas actividades por los presos políticos, se trabajaba bastante y después siento que durante los gobiernos de Macri y Alberto Fernández se tomó como algo normal que estuviéramos presos”, sostuvo.

 

“No nos preguntaron cómo nos sentimos, qué pasa por nuestras cabezas y yo me pregunto a mí misma y me respondo a mí misma que muchos nos soltaron la mano, terminaron creyendo lo que decía Gerardo Morales, que éramos culpables. Ese es el dolor más grande. Es feo cuando te juzgan sin saber qué es lo que pasó y sin dejarte que te defiendas”, añadió.

 

-Recuerdo tus primeros años en el penal, las celdas de castigo, las compañeras y las familias, todo muy duro y muy difícil, pero a su vez seguís siendo muy inspiradora.

 

-Por supuesto que no van a poder conmigo. Hasta el día de hoy, más allá que siento mucho dolor por mi familia, si me preguntás si me pudieron domar, porque a mí me tratan como a un animal, no como a una persona, yo te digo que todavía no. Ese dolor nunca se va a ir y es lo que te da más fuerza para seguir militando, para seguir adelante. Todo lo malo que me va pasando, lo convierto en bueno. En la vida te puede pasar de todo, por eso lo que menos podés hacer es tirarte a dormir y aflojar.

 

-Mantuviste un perfil bajo durante la campaña electoral, siempre pensando en cuidar a los otros.

 

-Y los otros no me cuidaban. Al contrario, hasta algunos se preguntaban como Milagro se había animado a crear otro Estado. Yo con lágrimas en los ojos decía por qué no vienen y me preguntan a mí si realmente era otro Estado. Se han olvidado que en 2001 yo era secretaria gremial de ATE y nos teníamos que hacer cargo de todos los desocupados que habían dejado Menem y de la Rúa. Así nacieron las organizaciones sociales. Los desocupados andaban de un lado para el otro, todos les cerraban las puertas y no tenían salud, educación, ni vivienda digna. Los hospitales no tenían insumos, en las escuelas no se le pagaba a los maestros y en los colegios a los profesores… Ahí nos hicimos cargo nosotros y ahora muchos parecen haberlo olvidado. Nosotros vimos en 2001 cómo el Estado se venía abajo y luchamos para que nuestros compañeros tengan educación gratuita, salud, trabajo y una vivienda digna, y lo logramos. Y lo hicimos con mucho amor. Me acuerdo que un funcionario se quejaba de los cortes de calles, de las movilizaciones y nosotros les decíamos: “Dennos trabajo y van a ver cómo las organizaciones sociales se van a reducir y van a tener menos gente en las calles”.

 

-Era la necesidad.

 

-Era la necesidad. Ya habíamos vivido el desastre en la Argentina con el neoliberalismo de Menem y creíamos que eso era lo peor de lo peor. Bueno, hoy estamos viendo algo peor que aquello.

 

-¿Creés que Macri está cogobernando con Milei?

 

-No solo está, sino que es uno de los creadores. Vino a terminar lo que no pudo hacer. Ahora vinieron mucho más preparados, con el cuchillo en la mano y a terminar de herirnos a los argentinos y a quitarnos nuestros derechos.

 

-¿Qué ejes debiera tener el campo nacional y popular, el peronismo, la oposición a Milei para ofrecer un proyecto a la ciudadanía?

 

-La ley ómnibus que se quiere votar en el Congreso, si no la quieren bajar, que la revean completa, porque es un retroceso de casi 40 años en la democracia, y segundo, si Milei llega, es porque muchos sectores políticos no le supieron poner el pan en la mesa a los que menos tienen. Algunos se indignan porque los pobres lo votaron a Milei, pero ninguno se puso a pensar que pasó para que Milei llegue.

 

-¿Estás hablando de Alberto Fernández?

 

-Estoy hablando de Alberto y de todos los que gobernaron con Alberto. Todos. Había varios sectores. Hagamos un mea culpa. Algunos nos quedamos callados. Decíamos que había que cuidar al Gobierno. Y fuimos cómplices. Otros que estaban dentro del gobierno no supieron poner el pan en la mesa a los que menos tienen, no le supieron dar trabajo. No le supieron solucionar los mínimos problemas que tenían. Todos debemos hacernos cargo: políticos, movimientos sociales, sindicatos.

 

-Alberto Fernández es el actual presidente del PJ.

 

-¿Y por qué no le piden la renuncia? Si está panchamente viviendo en España. Se está hundiendo el país. Dónde están todos los candidatos de distintos partidos políticos que decían que iban a dignificar Argentina, que iban a trabajar para que haya menos pobres, que iban a llevar el pan a la mesa de los que menos tienen. Donde están los senadores, los diputados nacionales… Por supuesto que deben estar estresados, deben estar con la familia, pero sin embargo, las malas decisiones políticas de algunos no las están pagando ellos sino el pueblo.

 

-¿Te genera expectativa el paro y la movilización convocados por la CGT para el 24 de enero?

 

-Sí, me genera expectativa. El otro día le decía a una compañera que cuando llegó Menem al gobierno, o cuando llegó de la Rúa, tuvieron que pasar dos años para que la gente reaccione y se dé cuenta lo que venían a hacer. Hoy el pueblo reaccionó rápido y más allá de que los dirigentes hemos cometido errores, es el pueblo el que está en la calle haciendo frente a todo esto. Mi expectativa está puesta en la reacción del pueblo. Mi mensaje es que no bajemos los brazos, que sigamos adelante y que hay que luchar, luchar y luchar.