Hugo cumple 50 años llevando urnas

A pesar de estar jubilado, Hugo Vargas no duda en participar de las elecciones, pero de una manera particular, como lo ha hecho toda su vida. Si bien casi nunca votó, su intervención es fundamental en cada jornada democrática. Este domingo, como hace 50 años, llevará las urnas a Cuchillo Có para que los y las habitantes puedan emitir su voto.

 

Hugo Vargas trabajó en el Correo Argentino desde los 13 años. Ese lugar es su vida entera, donde formó una familia y vio crecer a sus hijos, pero también cosechó muchos amigos y amigas, en especial de Cuchillo Có.

 

Hace unos días esta Redacción recibió un llamado muy especial: era Haydeé D'Amico, compañera de vida de Hugo. Dijo que quería darle una sorpresa a su marido de 75 años y que LA ARENA sea parte. Es por ello que un equipo se dirigió hacia su domicilio para conocer la historia de Hugo y, con esta nota, poder celebrar su 50 aniversario llevando urnas a distintas localidades.

 

Pero para destacar toda su trayectoria, es necesario conocer su historia. Hugo comenzó a trabajar en el Correo Argentino cuando tenía 13 años -"Y hasta que me den las tabas voy a seguir yendo", afirmó- copiando los pasos de su padre y de su tío. En la misma línea continuaron sus dos hermanos (que luego decidieron trabajar en otro lugar) y sus primos.

 

Una larga historia...

 

Este año, Hugo tiene doble festejo porque festejará los 50 años de casado y de urnero. El relato comenzó el 3 de marzo de 1973 cuando junto con Haydeé dieron el "sí". "Yo ya trabajaba en el Correo", recordó Hugo y agregó: "Nosotros estábamos en Córdoba y da la casualidad de que se votaba la primera vuelta, la segunda fue en octubre y ahí comencé a llevar las urnas".

 

"Era obligación que todo el personal del Correo lleve y retire las urnas", señaló y mencionó que en aquel entonces, como en la actualidad, entregó la urna en la Escuela Roger Balet antes de las 8 y la retiró luego de las 18. "A las urnas había que llevarlas a la Cámara de Diputados, pero de eso se encargaba el Ejército. Yo fui el último del recorrido, eran las 12 de la noche y estaba ahí parado todavía. Estaba a 20 metros, la podría haber llevado solo, pero era obligación entregarle al Ejército", afirmó.

 

Esa fue su primera experiencia, pero para la siguiente tuvo que esperar varios años porque llegó la última dictadura cívica-militar que interrumpió las jornadas democráticas. En 1983 lo volvieron a citar con el objetivo de viajar a Algarrobo del Águila. "Los que vamos a otras localidades, con una distancia más o menos larga, salimos los sábados. En ese momento nos llevaba camioneta de Vialidad Provincial. Me había citado a las 6:30 y resulta que el de Vialidad se adelantó, llegó a las 6 y se fue", lamentó.

 

Cuchillo Có.

 

En 1985 fue el encargado de llevar las urnas a Cuchillo Có y desde ese año siempre fue su destino seleccionado. Los recuerdos van y vienen en su relato, tiene mucho por contar y muchos cambios que atravesó. Señaló que en un primer momento llevaban las urnas a Pichi Mahuida, a Cuchillo Có y a un campo cercano a la localidad donde también se votaba.

 

Ahora el recorrido y los horarios no son los mismos. Antes, la salida de la comitiva hacia el sur comenzaba la madrugada del sábado, pero ahora inicia a las 9. "Muy tarde para mí porque quiero pasar más tiempo en Cuchillo Có", dijo Hugo entre risas. Este fin de semana primero se dirigirán a La Adela y luego al pequeño paraje, donde llevarán una sola urna. "A veces llevábamos dos, cuando se dividía en hombres y mujeres", contó. "Cuchillo Có es como mi familia, es un paraje chiquito, voy desde 1985 y me conocen todos", aseguró.

 

Durante sus años laborales, Hugo llegó a ser jefe de sección de Telégrafos en el Correo. "El jefe que estaba en ese momento me dijo 'cómo un jefe de área va a salir a repartir las urnas', pero a mí me encantaba porque me sabía todos los movimientos", aseguró y sus viajes continuaron. "El correo es su vida, llevar y cumplir...", acotó Haydeé.

 

-¿Y vos dónde votás?

 

-En ningún lado. Estando acá en Santa Rosa sí tuve que votar, pero en Cuchillo Có no. Después hubo un tiempo que te podían agregar en el padrón, pero en un pueblito como Cuchillo Có nunca quise votar porque me llevo bien con los peronistas y los radicales.

 

Libreta de enrolamiento.

 

Durante la entrevista, Hugo se levantó y trajo la libreta de enrolamiento marrón y con las páginas decoloradas por el paso del tiempo. Allí mostró cada uno de los sellos que justificaron su trabajo en el Correo y todos los años que no emitió el voto.

 

- Con la vuelta de la democracia, en 1983, sí votaste, ¿sentiste que ese día fue especial?

 

-Yo era joven y no estaba tan empapado en el tema de los militares. Sí sé que al jefe de Mantenimiento del Correo, el padre del Sergio Ibaceta (director de Cultura municipal), lo metieron preso, y él nos dijo que lo salvó (Rubén Hugo) Marín. Después supimos de otro que lo agarraron hablando en una esquina. Ahora sí escucho todo, leo todo y saco mis propias conclusiones, en ese momento no le di la relevancia que tenía. No me acuerdo dónde voté en el '83, pero siempre me dio mucha alegría que me llamaran para llevar la urna.

 

Retiro.

 

Hugo se retiró del Correo cuando contaba con 38 años de antigüedad, en 1999. "Me faltaba para jubilarme pero no aguantaba la vida que estaba pasando, pedí el retiro pero no querían aceptarlo porque era mucha la plata que tenían que poner", lamentó y recordó que "en ese momento estaba Macri, trajo gente que no sabía nada del Correo. Eran todos jefes, les pedías algo, te decían que sí, no lo cumplían y me cansé. Cuando desarmaron el Correo, pedí el retiro".

 

Pasaron los años, los gobiernos y a Hugo lo siguen llamando para llevar urnas. "Hay mucha gente joven en el Correo, ellos van a cargo de las urnas, pero el que dirige soy yo porque hace muchos años que voy", dijo entre risas. Este sábado emprenderá sus 410 kilómetros para reencontrarse con quienes considera su segunda familia y aseguró que no será la última elección en la que será urnero.