Por el ajuste, se resiente la Justicia Federal

“El presupuesto se va a achicando, la mayoría de la plata se usa para los sueldos y todo el resto va quedando de lado. Todavía no lo estamos sintiendo del todo. A fin del año pasado ya lo empezamos a sentir”, sostuvo una fuente de la Justicia Federal. Fue en respuesta a una consulta de este diario sobre el congelamiento del presupuesto que deriva de la decisión del presidente de la Nación Javier Milei de no enviar un proyecto de presupuesto para este año y replicar el de 2023, a pesar de la inflación superior al 200 por ciento.

La fuentes consultadas para este artículo aseguraron que la Justicia Federal en el interior del país ya viene sufriendo un duro ajuste desde hace dos o tres años. “El servicio de Justicia está resentido hace rato, tendríamos que tener el Juzgado Federal de General Pico abierto hace rato. Tenemos muy poca gente en el juzgado, hacemos lo que podemos con la poca gente que hay”, afirmó.

Reactivos.

Un ejemplo de la crisis que atraviesan las dependencias de la Justicia Federal es la falta de dinero para la nafta de los vehículos oficiales. “No tenés reactivos para los procedimientos por drogas, que no es nuestro tema, pero sí le pasa a la policía, que no los tiene. Tampoco hay para contratos para traer gente, ni para las hojas de papel. El LEX 100 -el sistema informático- anda mal, lento, el servicio de Internet que querés contratar otro y no podés. Hay un montón de cosas, pero el servicio de Justicia está resentido hace rato”, insistió.

Desde los tribunales federales pampeanos advierten que a todo esto se suma que quienes deciden no tienen en cuenta a las reparticiones del interior del país, pues pareciera que, para ellos, la Justicia Federal comienza y termina en Comodoro Py, los tribunales habitados por los jueces federales porteños.

Colectas.

En el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa, con sede en la calle Raúl B. Díaz, llevan tres o cuatro años realizando colectas para costear elementos básicos como los dispensadores de agua, productos de limpieza, papel higiénico y el combustible del único vehículo oficial. “Hace rato que nos tienen congelados los gastos de funcionamiento. “Para mantener ese auto es un trámite y una burocracia tremenda. Pedimos algo, pasamos los tres presupuestos y nos pasan la plata recién a los tres meses”, explican.

En ese organismo, reciben 120 mil pesos por trimestre. “Ahora nos toca en abril”, dijo la fuente.