Privados no pagan por uso de columnas

En Villa Mirasol, tres prestadores privados de telecomunicaciones, utilizan la postación de las redes de la cooperativa de servicios públicos y ninguna de ellos paga el canon que, sin dudas, establece una ley.

 

Las dos firmas, que no son pymes locales, que ofrecen internet y Cable Imagen, ahora con nuevos dueños, usan para lucrar de forma gratuita, lo que es propiedad de todo el pueblo que conforma la cooperativa, entidad cuyo consejo de administración está a punto de recurrir a la Justicia para intentar resolver una situación que a todas luces la perjudica.

 

Directivos del consejo de encabezan Carlos Tassistro y Mariana Arce, como presidente y vicepresidenta, revelaron a LA ARENA que históricamente los dos prestadores de internet instalaron sobre las columnas sus redes y nunca pagaron, como establece la ley, la cifra atada al precio de la tarifa energética del alumbrado público. Sin embargo, Cable Imagen sí estuvo hasta hace poco tiempo cumpliendo en tiempo y forma con el pago correspondiente. Pero la empresa familiar con origen en Winifreda fue vendida a los empresarios Matzkin y Gamaleri y empezaron los problemas.

 

Tal como sucedió en otras localidades, el desembarco de Matzkin ha traído el mismo problema. El grupo hace lo imposible para evitar el pago o hacer un cálculo que los favorezca. “Quieren pagar, pero lo que se les ocurre. Acá, la red esta medida y el precio lo fija la ley, pero quieren que les cobremos por menos y en cada charla pretenden que reconocer menos metros”, se quejaron en Villa Mirasol.

 

Recordaron que “con Clara (ex propietario), no tuvimos problemas, pagó siempre lo que corresponde, pero desde que traspasaron la empresa empezaron los problemas”, indicaron y anunciaron que “el Consejo de Administración está por decidir ir a la Justicia, ya se discutió bastante”.

 

La entidad podría tomar la misma decisión con las privadas de internet. “Nunca están, es difícil hablar con ellos para intentar un acuerdo”, resumieron desde la pequeña cooperativa, que en los próximos días tendrá su asamblea anual ordinaria y que, como anticipó este diario tiene en sus planes expandir servicios, entre otras posibilidades hacia las telecomunicaciones. “Acá esos servicios son caros y no son de buena calidad. Ahora tenemos la fibra óptica troncal cerca y es una gran posibilidad”, razonaron.

 

Antecedentes.

 

El grupo Matzkin es propietario de servicios de televisión en varias localidades, no sólo de La Pampa. En cada lugar, no ha sido sencilla para los propietarios de las columnas, las cooperativas según la ley provincial 3140 sancionada en enero de 2019, la tarea de cobrar lo que la norma manda.

 

La rebelión no es privativa de esta empresa. El caso más notable es el de la empresa Telega, de General Acha, que a cinco años de sancionada la ley sigue sin pasar por ventanilla.

 

El caso es particular. Acérrimo opositor a todo lo relacionado con la Cosega, el empresario propietario ha ensayado todas las maniobras posibles y acumula deuda. El canon corre desde el día de la promulgación y hay antecedentes de otras empresas que debieron pagar hasta el último centavo.

 

En Acha, la anterior gestión estaba dando los pasos legales para cobrar, pero la administración que ahora encabeza María Schroeder, a pesar de denunciar la mala situación de las cuentas de la entidad, todavía no ha tenido tiempo de reclamar una cifra que es varias veces millonaria. Tampoco los socios de la cooperativa parecen muy preocupados por la inacción de sus representantes.

 

Los datos más frescos sobre la idea de las empresas privadas de cable de usar las columnas gratis y lograr más ganancias, están en Larroudé, Colonia Barón y Realicó. También en Winifreda, sede central de Cable Imagen, las cosas se encaminaron rápidamente frente a la firme posición de la cooperativa respecto de sus derechos.

 

Los nuevos propietarios intentaron imponer su estrategia en Colonia Barón. Allí tampoco aflojaron y, luego de desacuerdos, la Cosecoba estableció a través de sus asesores legales las condiciones. No tuvieron más remedio que acatar.

 

En Larroudé, la empresa jugó de la misma manera. Una publicación de este diario, denunciando la situación, fue el puntapié para el acuerdo. “Luego de que saliera en LA ARENA, están pagando lo que corresponde”, confirmaron desde la administración de la cooperativa Santa Elvira.

 

Actualmente, una situación de conflicto continúa en Realicó. El desembarco de la empresa que lidera David Matzkin pretendió el uso de las columnas con un costo a su conveniencia. Luego de no pocas discusiones, la CER pidió la intervención de los organismos de control, entre ellos el municipio, que no se mostró muy predispuesto a intervenir.

 

La empresa no aceptó pagar y decidió tender su propia red. Hoy, la pelea legal sigue porque esa red propia se ha hecho en condiciones técnicas que, aseguran, no son las mejores, y además no respeta las normas. Cercanos a las redes de energía, los nuevos tendidos han causado y causan decenas de problemas y el caso también está en la vía legal.