Una familia brasilera encantada con Casa de Piedra

Una familia oriunda de Peruíba, San Pablo, Brasil, recaló en Casa de Piedra y quedaron enamorados del lugar. Paulo, le contó a LA ARENA que junto a su esposa, Wanessa y dos hijos, están viviendo la aventura de viajar hasta el “Fin del Mundo” (Ushuaia), y que descubrieron “esta maravilla natural que es el lago y su entorno”.

Maravillados de la Villa. 

Hoy la familia posteó en la página de Faceebok de la Villa Turística de Casa de Piedra. “Estamos en un camping en Casa de Peidras, con toda la estructura: agua, luz, baños, ducha, un lago hermoso, todo completamente gratis. Un hallazgo después de horas en la carretera en medio del desierto a más de 40° y la kombi quería parar el viaje de tanto calor y cansancio, estos lugares salvan a viajeros por aquí. Aquí paramos a descansar, lavar la ropa, hacer mantenimiento en la furgoneta y los niños pueden jugar como quieran. Una maravilla”, y despertó el interés periodístico.

Los contactamos  y nos contaron que “veníamos desde Bariloche y paramos en Casa de Piedra en la gasolinera para descansar un poco y encontramos el camping de al lado, nos alegró mucho saber que era gratis y tenía todas las instalaciones que necesitábamos para descansar, lavar la ropa y un lugar para que jueguen los niños, nos encantó el lugar, muy organizado y limpio. Íbamos a quedarnos unos 2 días y terminamos quedándonos más”.

Familia aventurera. 

Los viajeros son el matrimonio que componen Paulo y Wanessa. Los acompañan una niña, Lais, de 8 años, y Lucas de 7. Mientras que  el mayor, Guilherme  de 19  se quedó en Brasil porque trabaja.

Paulo relató que el vehículo “es una furgoneta del año 1993 montada a mano en casa por nosotros, es un montaje muy sencillo y funcional con todo lo necesario para mantenernos en la carretera”.

Ellos, en su cuenta  de Facebook denominada “Kombrisa Roots” se autodefinen como “una familia aventurera que vive en una kombihome, descubriendo nuevos lugares”. E invitan: “ven con nosotros en esta aventura loca viajando por Argentina hasta Ushuaia, el Fin del Mundo”.

La idea de vivir en la carretera era una materia pendiente en ellos. Paulo era guardia de banco y Wanessa era maestra,  ambos dejaron sus trabajos con éste fin. Él cobra su seguro de desempleo y ella se dedicó a los niños y a hacer pasteles dulces como forma de ingreso.

“Llevamos más de 3 años viajando con la Kombi en familia, solo viajes de fin de semana y vacaciones. Pero decidimos vivir en la carretera de forma permanente en agosto de 2023 y desde entonces estamos en la camino recorriendo el sur de Brasil y ahora en Argentina”, reveló Paulo.

Lo mejor del país.

¿Qué encontraron en Argentina para resaltar? “Hermosos paisajes, gente acogedora, respetuosa y educada, muchos puntos de apoyo para los viajeros, ciudades bien estructuradas que dan la bienvenida a los viajeros.

“¿Cómo nos mantenemos en el camino estos días? Paulo tiene 5 meses de seguro de desempleo del servicio que dejó, en el camino vendemos tazas, dulces y fotos polaroid en lugares turísticos”, añadieron.

Su derrotero, de más de 9 mil kilómetros,  fue ingresar por Santo Tomé, Corrientes, luego cruzaron Santa Fé y Córdoba. En Mendoza circularon por la ruta 40 pasando por San Martín de Los Andes, camino de los 7 Lagos, Bariloche, El Bolsón, Esquel, El Chaltén, Calafate, Río Gallegos, cruzaron el estrecho de Magallanes y cumplieron el sueño de conocer Tierra del Fuego.

Ahora están volviendo a su terruño.  En los próximos días pasarán por Santa Rosa, luego cruzarán a Rosario, y de ahí ingresarán a su país por Uruguayana.