Martes 09 de abril 2024

A la cárcel por amenazar a ex pareja

Redacción 27/02/2015 - 04.11.hs

La Justicia provincial condenó ayer a Gustavo Alfredo Díaz Reyes, de 22 años, a un año y seis meses de prisión efectiva por amenazar a su ex pareja, en el marco de un caso de violencia de género, mientras que se le revocó la libertad condicional que tenía por otro hecho y se unificó la condena.
La medida fue tomada por el juez Daniel Sáez Zamora por los delitos de amenazas simples, en dos hechos diferentes ocurridos durante el año pasado, y daño simple en perjuicio de su ex pareja. Al argumentar el fallo, dijo que Díaz Reyes "no posee capacidad de autocontrol".
Para llegar a esta condena, el magistrado tuvo en cuenta "la persistencia (del acusado) en su secuencia de conductas que demuestran que no posee una capacidad adecuada de autocontrol y de detenerse frente a situaciones contrarias al orden social y jurídico".
En cambio, al graduar la pena, contabilizó a su favor su juventud y que posea un trabajo estable en un taller de motos, "lo que me permite presumir que con una contención adecuada y un debido seguimiento psicológico, podría llegar a ser una persona con un buen futuro y provechosa para la sociedad".
El juez Sáez Zamora dio por probadas las amenazas y los daños en perjuicio de la mujer, ex pareja del acusado, cuyo relato calificó como "una narración clara y circunstanciada de cómo sucedieron los hechos, los que resultaron coincidentes con los restantes testigos" a los que valoró por su "veracidad y verosimilitud en el relato".
Al dictar sentencia, además, como el acusado tenía otra pena en suspenso a un año de prisión que se le impuso el 24 de junio de 2013, el magistrado le revocó la condicionalidad de la ejecución (suspenso) y unificó ambas condenas en una pena única a dos años y medio de prisión efectiva. El imputado, que fue defendido por Paula Arrigone y es de Santa Rosa, no declaró durante el debate.

 

El caso.
Según la acusación, los hechos investigados ocurrieron el 1º de mayo de 2014, a las 4.30, en el boliche El Sol donde el joven tomó a la mujer del cuello y los brazos y le dijo "conmigo vas a hablar, yo a vos te voy a agarrar". Ella se zafó y pidió ayuda al personal de seguridad del local, que retiró a Díaz Reyes.
Poco después, a las 6, cuando la víctima caminaba con dos amigas, el condenado se subió a la vereda con su moto, chocó a la mujer en la cintura, y volvió a amenazarla: "Te voy a cagar a tiros, te voy a dejar inválida". Allí, la intervención de las amigas y otras personas dio por concluido el incidente.
Cuando la joven llegó a su casa, en el Plan 5000, observó que su auto, que estaba estacionado, tenía los vidrios delanteros y traseros rotos y observó a Díaz Reyes en la esquina.

 

Miedo.
La mujer, al testificar, ratificó todos esos datos y agregó que su ex pareja la siguió cuando ella fue llevada por sus amigas en auto hasta su domicilio y que, durante el incidente en el centro, les dijo que tenía un arma, aunque no vio ninguna. Dijo que permanentemente le hacía "quilombo", pero que nunca lo había denunciado y que sale poco porque tiene miedo.
La fiscalía destacó que las amigas y la madre de la víctima coincidieron en que ella evitaba salir sola a la calle y que Díaz Reyes la venía hostigando desde antes de terminar con la relación, y después "mediante llamados telefónicos o recibiendo amenazas y señas cuando se cruzaban por la calle".
Pordomingo dijo que Díaz Reyes demostró "una actitud violenta y de hostigamiento constante, existiendo una reiteración de hechos a pesar de que oportunamente se le había impuesto una restricción de acercamiento" mediante el fallo de 2013 por los delitos de amenazas, lesiones, daño y violación de domicilio en perjuicio de su ex pareja.

 

Ocho meses de condena a Carra Muñoz.
El juez de control Mauricio Piombi condenó ayer a Bienvenido Martín Carra Muñoz, de 26 años, a ocho meses de prisión de efectivo cumplimiento por ser autor material y penalmente responsable de los delitos de lesiones leves calificadas, por la relación de pareja, y amenazas simples en perjuicio de su pareja y denunciante, Cintia Beatriz González, de 19.
Con su resolución, Piombi avaló el pedido de juicio abreviado que habían alcanzado la fiscal Leticia Pordomingo y la defensora oficial Cristina Paula Albornoz, con el consentimiento del imputado, quien aceptó su culpabilidad en el hecho y la pena establecida.
La justicia demostró que el 5 de diciembre pasado, en el interior de la casa que compartía con González en Toay, Carra Muñoz agredió físicamente a la mujer, "tomándola del cuello, propinándole una cachetada en el rostro, golpes de puño en la cabeza, en el brazo izquierdo y en la pierna derecha, y patadas en la pierna derecha".
Además, antes de retirarse, le manifestó que si le decía a su madre o a la policía, le iba a quemar la casa a la madre y que si la veía en la calle le iba a pegar y a sacar a la hija que tienen en común.
Carra Muñoz fue detenido un mes después de lo sucedido en Comodoro Rivadavia y ahora se mantiene en esa condición.

 


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