Descubrimiento pampeano
A una semana de que astrónomos norteamericanos anunciaran que habían detectado ondas gravitacionales producidas durante las primeras fracciones de segundo de vida del Universo, otro hallazgo científico agita al mundo de la astronomía, en este caso con el aditamento de que uno de los participantes es un astrónomo aficionado santarroseño.
Hasta ahora, solo se conocían sistemas de anillos en planetas gigantes y gaseosos, tal el caso de Júpiter, Saturno y Urano. No se sabía, ni se sospechaba, que esta característica pudiera darse también en cuerpos tan menores como un asteroide de tamaño equivalente a la provincia de Tucumán. Por ello, la información divulgada por el Observatorio Astronómico de Córdoba subió rápidamente a los titulares de los diarios y portales informativos y en pocas horas dio la vuelta al mundo.
Ocultamientos.
Julio Spagnotto tiene 43 años, es contador público egresado de la Universidad Nacional de La Pampa y vive sobre la calle Oscar Mussio, en la zona de quintas al suroeste de la ciudad. Oriundo de Alta Italia y radicado en Santa Rosa tras obtener su título de grado, Julio sintió desde pequeño la pasión por la observación del cielo. Su búsqueda permanente de conocimiento y el intercambio con personas vinculadas a la astronomía le han permitido acumular un gran conocimiento sobre el tema aún en su condición de autodidacta.
En 2007 compró en Buenos Aires el telescopio Celestron NGT8 con el que desde entonces se dedica a una variante de la astronomía que son los "ocultamientos", es decir la observación de cuerpos merced a su paso delante de una estrella, a la que ocultan total o parcialmente. El telescopio es un pequeño equipo reflector de 8 pulgadas al que el aficionado ha sabido sacar sumo provecho.
Su pasión por la astronomía lo llevó a construir una habitación en la parte superior del garage con un techo corredizo donde tiene montado el telescopio. Allí degusta ese atávico placer por la observación de las estrellas, los planetas, sus lunas y, como en su caso, pequeños objetos, algunos de ellos potencialmente peligrosos para nuestro planeta.
El año pasado su observatorio fue el primero en confirmar la existencia de un nuevo "Neo", un objeto cercano a la Tierra. Recientemente fue incorporado a una red mundial que hace un seguimiento sistemático de cuerpos menores. Es el observatario más austral de esta red en Sudamérica.
Los anillos de Chariklo
El 3 de junio del año pasado se sumó al llamado realizado por un grupo de astrónomos brasileros para realizar una observación colectiva del "ocultamiento" de Chariklo, un asteroide que se conoce desde mediados de los '70. La madrugada del 3 de junio, Spagnotto empezó a fotografiar la estrella unos minutos antes de la hora convenio y siguió durante unos minutos después. Sus registros resultaron en una "observación negativa" es decir, no se apreció la disminución en la intensidad de la estrella. Esto vino a mostrar que el derrotero del asteroide reflejado en el continente pasó por encima de la latitud de Santa Rosa, un dato que confirmó la trayectoria del cuerpo y su tamaño. "Los astrónomos más viejos siempre dicen que las observaciones negativas son tan válidas como las positivas", comentó ayer.
El dato que aportó a la red de seguimiento fue tomado como una de las cientos de observaciones que permitieron confirmar los datos ya conocidos y, a su vez, detectar la presencia de los anillos en torno al asteroide.
El nombre del pampeano nombre figura ahora entre decenas de astrónomos de todo el mundo y junto a prestigiosos observatorios de primera línea como uno de los descubridores de la existencia de los anillos en torno al asteroide, una novedad que será publicada oficialmente el 3 de abril en la edición semanal de la revista Nature.
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