Hay un proyecto desde 2012

"Puede parecer una exageración pero estamos operando con un sistema electoral arcaico, al cual además le vamos metiendo fichas, le vamos haciendo trampitas, aumentando la confusión. Y a río revuelto, ganancia de pescadores: quienes tienen más estructura sacan ventaja para eternizarse en el poder. Me refiero a las listas colectoras, a los enganches múltiples, al reemplazo de un candidato según conveniencia", disparó el diputado provincial Darío Casado (Propuesta Federal).
El legislador, ex intendente de Realicó, recordó que "ya en 2012" presentó "varias iniciativas vinculadas a lo electoral, con el propósito de mejorar el sistema. Una estaba vinculada a dejar claro este tema de las renuncias, a cubrir el supuesto vacío legal. Otra proponía limitar a una sola las reelecciones de intendentes y presidentes de comisiones de fomento, que muchas veces se convierten en señores feudales, irreemplazables, imprescindibles".

¿Qué hicieron los diputados?
Casado, sin proponérselo directamente le contestó a Juan Carlos Passo, referente del GEN La Pampa, que en estos días, en conferencia de prensa, disparó munición gruesa contra los diputados, porque en cuatro años -desde la renuncia de Carlos Verna a ser candidato en 2011, hasta ahora-, "no hicieron nada para evitar ser sorprendidos" con esta nueva declinación, esta vez de Oscar Mario Jorge a postularse para intendente de Santa Rosa.
El diputado del PRO al referirse a quienes integran el Partido Justicialista expresó que "se comportan como una planta de pinos, bajo cuya copa no crece nada. Acompañe otras iniciativas, como el caso del voto electrónico, pero también eso se cajoneó, como pasa con muchísimos proyectos que no les interesan. Nada de esto les interesó porque tienen miedo de perder su cuota de poder".

"Apretando".
Darío Casado, quien en las PASO compitió para ser candidato a parlamentario en el Mercosur, y que el 10 de diciembre dejará su actual cargo, sostuvo que "en lugar de mejorar el sistema lo empeoramos, lo hacemos cada vez más difícil. Ya estoy viendo en octubre pilas de boletas, un ejército de fiscales, autos trasladando personas a los lugares de votación, apretando gente, comprometiéndolos, limitando su libertad".
Después razonó que "el momento de la votación es fantástico, tal vez el único instante en que todos valemos lo mismo. Todas las personas, sin importar su sexo, condición social, nivel educativo, aporta un voto. En lugar de respetar ese momento, dejando a nuestra gente elegir con libertad, les complicamos la vida. Y como nadie quiere perder, todos terminamos haciendo más o menos lo mismo", esbozó una mínima autocrítica.
En el final se mostró pesimista: "No veo vocación por cambiar, por eso no me sorprende lo de Tucumán. Vamos camino a eso", aventuró.