Queman gomas por cloacas rebalsadas
Cuatro familias del barrio Congreso iniciaron ayer una protesta para reclamar por el colapso cloacal que están sufriendo desde la semana pasada. Cerca de las 11, cansados de llamar innumerables veces al camión atmosférico de la Municipalidad y no conseguir resultados, optaron por una decisión más radical: cortar la calle y quemar cubiertas. "Tuvimos que hacer eso porque estamos hartos de que nos bicicleteen. Siempre que llamábamos nos decían que los camiones estaban rotos y que no podían darnos solución. Es una vergüenza", dijo ayer a este diario Fabio Marinangeli, un muchacho que vive junto a su madre, sus hermanos y un sobrino en la intersección de Avila y Luther King.
La cena de navidad no fue lo que los vecinos esperaban. Cerca de las 20, cuando gran parte del barrio se estaba bañando para luego sentarse a la mesa, las cloacas comenzaron a colapsar. El olor que brotaba por las rejillas era insoportable y el liquido se esparcía a gran velocidad por las cocinas y los baños. "A nosotros se nos mojó un modular y un aire acondicionado. Podría haber sido una tragedia si el equipo hacía un cortocircuito. Antes de comer tuvimos que ponernos a limpiar todo. Al vecino de al lado le brotaba mierda (sic) por la pileta de la cocina. Un asco", agregó Marinangeli.
Pese a los 30 grados de temperatura que hacía ayer al mediodía, los vecinos permanecieron en el lugar hasta que llegó el camión. "Finalmente vinieron como a las tres de la tarde. Nos dijeron que ya habían destapado todo, pero nosotros sabemos que en unos días más esto va a volver a ocurrir. Lo peor de todo fue que mientras estaban trabajando para destapar el caño el camión se les rompió", concluyó el vecino.
Obras.
El colapso cloacal en el barrio Congreso es otra muestra de la falta de obras sanitarias en Santa Rosa. Generalmente los barrios del norte de la ciudad suelen ser los más perjudicados, sitios donde el agua servida en medio de la calle es moneda corriente desde hace varios años, como por ejemplo las calles Antártida Argentina y Santa Cruz. En Villa Alonso, los vecinos ya aprendieron a convivir con el mal olor. Y siguen los ejemplos.
La semana pasada el intendente Luis Larrañaga anunció que van a reemplazarse caños de la red cloacal que va por la calle Chile, una obra que había sido mal hecha y que los vecinos esperaban de hace años. Sin embargo, ante los reclamos permanentes y el evidente crecimiento de la ciudad, nada parece ser suficiente.
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