Cadetes enojados

Integrantes de la Cooperativa de Cadetes (Coopecad) realizaron una protesta ayer a la mañana, en la puerta del Instituto de Seguridad Social (ISS), sobre la calle Pellegrini. Más de una decena de trabajadores hicieron sonar sus bocinas y aceleraron sus motos, reclamando por una licitación en la presentaron el mejor precio, pero le fue adjudicada a una empresa privada.
Damián «Mono» Busto, referente de la Coopecad, le dijo a LA ARENA que el objetivo de la protesta fue «manifestar nuestro enojo porque hemos perdido una licitación totalmente injusta, que nosotros pensamos que habíamos ganado». En ese sentido, explicó que «fuimos invitados por el ISS y por el Sempre a participar de esta licitación. Hubieron tres licitantes y nuestra oferta fue la mejor», y añadió que «para esta licitación, teníamos que presentar una garantía para la apertura de sobres. Una opción era el 1% de lo licitado, y la otra ser proveedor del Estado».
«Nosotros hace ocho años que trabajamos con el Estado, ya somos proveedores, nos pagan con transferencia, hace mucho trabajamos en Educación, y todos nos conocen», dijo.
Y agregó que «cuando fui a la apertura de sobres, la auditora me pidió que presentara la resolución donde yo era proveedor del Estado, me dieron cinco días hábiles, y el mismo día fui a Contaduría General, y hablé con los contadores, pero me dijeron que el servicio que ofrecíamos, en la nomenclatura, no puede estar inscripto como proveedores del Estado. Ni nosotros, ni ninguna de las cadeterías o mensajerías podíamos, solo tenemos una cuenta declarada para contrataciones directas».

Antecedente.
Asimismo, Busto aseveró que «ya hay un antecedente, porque nosotros ya trabajamos con el Instituto y el Sempre hace un par de años. Hablamos con los compañeros y compañeras, y decidimos hacer el depósito del 1% para que no queden dudas de que nuestra oferta es la mejor, y que el trabajador del Estado va a elegir la mejor oferta, pero esto no es así».
«Mandamos una carta explicando porqué elegimos la garantía de ser proveedor del Estado, ya que esta licitación privada nos llegó tres días antes, y para nosotros era todo nuevo, armar los pliegos, y además, no contábamos realmente con ese dinero, después lo tuvimos que pedir prestado».
«Usamos la segunda garantía, de ser proveedor del Estado, pero nos dijeron que legalmente en la apertura de sobres teníamos que presentar esa garantía. Les explicamos que fuimos inducidos a hacer uso de la segunda garantía de ser proveedor del Estado, porque realmente lo somos, pero nos dijeron que no. Lo veíamos injusto, porque nuestra oferta sigue siendo la mejor, le presentamos la nota al secretario general Raúl Ortiz y él nos dijo que lo iban a enviar a Asesoría Letrada, pero ayer nos enteramos, por un mensaje de Ortiz, que nuestra licitación se caía», añadió.

Trabajo estable.
«Nosotros somos 28 familias las que formamos parte de la cooperativa, pero este trabajo del instituto, cuando lo hicimos, generó para cinco personas un trabajo estable, digno. Una compañera pudo pagar los estudios de su hija, en Córdoba, con esto», explicó Busto.
«Estamos trabajando bien, somos una cooperativa autogestiva y siempre sacamos algo para el compañero. Pero esto era estabilidad económica para cinco compañeros durante dos años. A los compañeros les fue muy bien haciendo este trabajo, la pasaron bien, y a eso queremos llegar, para todos los compañeros», agregó.

Desigualdad de condiciones.
«Lo importante, que queremos hacer público, es que las cooperativas de trabajo no estamos en igualdad de condiciones con las empresas privadas. Esta es una cuestión más, donde el Estado es cómplice de pagar de más», señaló.
«Nosotros ya trabajamos con ellos, y nuestro servicio, catalogado por ellos, es de excelencia, nunca tuvimos una falla. Yo no sé si hay maldad de alguna parte, pero no hay sentido común», aseguró.
Respecto de las ofertas, Busto, dijo que «el que gana, debe ser la segunda mejor oferta, es de $1.143.000, la empresa que está ahora ofertó $1.569.000 y la mejor oferta era la nuestra de $1.090.000. Con viajes a $80, totalmente certificado, con un cadete registrado y seguro de vida. Nos vemos obligados a hacer público esto, porque nos parece injusto».
Finalmente, dijo que «no se le explica al trabajador en qué se gasta tanto dinero. Tenemos la mejor licitación, el mejor servicio porque el vecino nos conoce, sabe que llegamos con sus carpetas médicas, con su carnet sanitario, o incluso con su jubilación desde el ISS, ya lo hemos hecho».
«En esta época, cuando la empresa actual no dio abasto, nos contrataron a nosotros, y ahí si éramos proveedores del Estado, ahora no…», finalizó Busto.