Cayó una avioneta: cinco muertos

Un trágico accidente aéreo dejó un saldo de cinco personas muertas. El siniestro tuvo lugar ayer al mediodía en el límite entre la provincia de La Pampa y Buenos Aires, a unos 15 kilómetros de la localidad de la localidad de Quemú Quemú, cuando un avión PA 34 Piper Seneca (matrícula LV-GZK) se precipitó a tierra por circunstancias que aún se desconocen.
Cinco amigos que viajaban desde la ciudad mendocina de San Rafael hacia Tandil protagonizaron el desafortunado hecho, cuando la avioneta en la cual se trasladaban cayó en el mediodía de ayer en el camino rural del Meridiano V. Lamentablemente, ninguno de los ocupantes logró sobrevivir.

Accidente.
El accidente fue reportado cerca de las 15 por la Junta de Investigación de Avión Civil, a través de su cuenta oficial de Twitter. El organismo informó la caída de un avión PA 34 Piper Seneca en donde sus cinco ocupantes fallecieron como resultado de la violencia del impacto.
Fuentes en la escena del siniestro comunicaron que la avioneta había partido de la ciudad de San Rafael, Mendoza, y se dirigía hacia la localidad bonaerense de Tandil, un trayecto de 880 kilómetros.
Según dejaron trascender fuentes policiales apostadas en el lugar, el hecho habría ocurrido alrededor de las 13.30 de ayer, cuando -por razones que serán tema de investigación- el Piper se precipitó a tierra. Los cuerpos de los tripulantes del vuelo quedaron totalmente calcinados, por lo que -a horas de la noche- aún no habían podido ser identificados.
La catástrofe fue detectada por el servicio de Búsqueda y salvamento de EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea, que depende del Ministerio de Transporte) a las 12.05, gracias a la activación de una baliza ELT. Estos dispositivos chequean los parámetros aéreos para informar de manera automática posibles desperfectos en los aviones en vuelo.

Victimas.
Gracias a los registros del aeropuerto de la ciudad mendocina, se pudo determinar la identidad de las cinco víctimas. Los fallecidos, residentes de la localidad bonaerense de San Vicente, son Enrique Cantó, Mariano Guyot, Juan Ignacio Ignacio Otegui, Pedro Siches y Mauricio Balbi, todos mayores entre 36 y 41 años.
Según pudo averiguar un equipo periodístico de este diario que estuvo en el lugar, los ocupantes de la avioneta viajaban a Tandil porque en esa ciudad se ubica una cantera propiedad de la familia del piloto.
Siches, por su parte, trabajaba en el área de sistemas mientras que Balbi estaba vinculado el rubro de la carne. Otegui, en tanto, era propietario de una empresa de transporte y Gullot se dedicaba a la venta de cereales.

Hipótesis.
Una de las hipótesis que se manejan es que la aeronave habría sufrido un desperfecto técnico durante su trayecto, lo que obligó al piloto a realizar maniobras para efectuar un aterrizaje de emergencia sobre un campo sembrado de maíz, ubicado en territorio pampeano. En dicho procedimiento, el avión habría colisionado contra el alambrado del terreno y, posteriormente, impactado contra una lomada. Tras estrellarse, la nave quedó dada vuelta y se incendió.
Los restos de la avioneta fueron encontrados a las 14.10 a la vera del camino rural del Meridiano V, en el lado correspondiente al partido bonaerense de Pellegrini, por efectivos de la Policía de La Pampa. Minutos más tarde, agentes de la Policía Bonaerense, Bomberos Voluntarios de Pellegrini y una División de Criminalística, se acercaron al lugar del hecho.

Testigo.
Un residente de la zona, quien fue requerido como testigo por la Policía, detalló a este medio que "la avioneta dejó rastro de 150 metros sobre un campo de maíz" antes de estrellarse.
"Se ve que venía con un vuelo muy bajo, 'panseando' por el maizal, cuando se entró con el alambrado del campo, chocó, se volcó e incendió". El testigo agregó que "había restos del avión destrozado esparcidos por todo el lugar y también restos de la gente que iba adentro". "Está todo irreconocible", sentenció.