¿Conocés la historia del gran pesebre que exhibe todos los años un domicilio de Santa Rosa?

Las protagonistas de esta historia son Blanca, Leonor, y María Luisa Cascón hijas de Anita Faisandaz y Claudio Cascón, tradicional familia de de Santa Rosa, quienes supieron ser los dueños de la mercería “Las Tías".

 

Desde hace 72 años Anita, la madre de familia, comenzó con una práctica muy común en muchas familias como fue el armado de un Pesebre en la época de festividades cristianas. Fue allí que también se involucró su marido Claudio a esta práctica que, según cuentan sus hijas, con gran esmero aportaba ingenio y trabajo para que ese armado sea cada vez más vistoso y que crezca año a año. 

 

Luego vinieron las hijas que fueron creciendo y ayudando en esta ya tradición familiar. Se metieron de lleno de esta construcción que pasó a ser, un atractivo cultural y turístico de la ciudad.

 

La vidriera que año a año las hermanas Blanca y Leonor preparan llena la vista de cada uno que pasa o que lleva a sus hijos o nietos. Ellas siguen con el mismo empeño juntas, y recordando a la parte de la familia que ya no está.

 

Allí, en Coronel Gil 535, cerca de 1.000 piezas distintas, la mayoría artesanales, confluyen en el proyecto final tal vez no buscado originalmente, pero encantador y mágico en la actualidad.

 

Varios modelos de Pesebres invaden todo el hogar desde entrado el mes de noviembre y hasta mitad de febrero donde son guardados con extremo cuidado y cariño para ser utilizados al siguiente año, y a seguir brindando esa peculiar y característica vidriera de Santa Rosa en épocas navideñas.

 

El Director de Turismo Federico Roitman visitó a quienes hoy son las encargadas de continuar ese legado y lo hacen de manera desinteresada y a la perfección, Blanca y Leonor Cascón.