Domingo 14 de abril 2024

Ente Provincial del Río Colorado sigue desarrollando la zona bajo riego

Redaccion 12/02/2021 - 20.59.hs

El año que viene cumplirá 50 años el Puente Dique Punto Unido, corazón del sistema de riego e hito fundamental en la historia de La Pampa. Su construcción en Colonia 25 de Mayo convirtió el desierto en un vergel, que hoy sigue en plena expansión con cultivos exitosos y un proceso de diversificación que incluye feedlots y hasta una planta de biogás.

 

A lo largo de medio siglo aquel sueño de crear un oasis productivo atravesó diferentes etapas, incluyendo algún retroceso que derivó en múltiples controversias. Si hasta se formularon cuestionamientos basados en conjeturas falaces, como una supuesta infertilidad de las tierras o ineficiencia del sistema. Sin embargo, apoyados en la infraestructura y apoyo técnico del Ente Provincial de Río Colorado (EPRC) hoy reverdecen allí viñedos de calidad superlativa y la mejor alfalfa del país.

 

El EPRC provee el agua y controla los proyectos productivos en Colonia 25 de Mayo, Casa de Piedra y Gobernador Duval. «En 25 de Mayo se entrega agua a través de un canal abierto y en Casa de Piedra mediante riego presurizado». Si bien en las primeras décadas el riego veinticinqueño se cumplía por manto (abriendo compuertas e inundando chacras) actualmente «los emprendimientos funcionan todos con aspersión».

 

Viñedos de calidad.
«Viene cobrando un auge muy importante la producción bajo riego: actualmente hay unos 35 emprendimientos. Si bien las 800 hectáreas de El Sauzal se regaban por manto desde los años ’60, todas las chacras recuperadas de la Primera Sección pasaron a riego por aspersión, al igual que los emprendimientos nuevos» comenta Enrique Schmidt, titular del EPRC. El método permite «excelentes resultados en viñedos, maíz y alfalfa, y también hay interés por implementar cultivos de olivo y pistacho».

 

La calidad conseguida en Bodegas del Desierto estimuló la llegada de inversiones desde provincias vecinas, como las familias bodegueras Catena, Peñaflor y Cassone, de Mendoza. Mientras tanto, el EPRC tiene sus propios viñedos: siete hectáreas con once varietales que «sirven para conseguir una visión preliminar» sobre las distintas cepas. Sin bodega propia, el Ente manda a hacer el vino a las pampeanas Lejanía, Estilo 152 y Quietud, y después envía parte de ese volumen al Wine Institute, que involucra a una red mundial de enología. «Trabajamos con el INTA para estudiar la estructura química del vino y obtener sus datos instrumentales y sensoriales, información que después ofrecemos a quienes proyectan inversiones».

 

El rendimiento mantiene un nivel importante: «Bodegas del Desierto produce un promedio de 10 mil kilos de uva por hectárea, aunque vende la mitad porque todavía no tiene capacidad para vinificar semejante producción. Y en el EPRC estamos obteniendo entre 12 y 13 mil kilos», advierte Schmidt.

 

Ya se acerca la vendimia: «a principios de marzo comienza con las uvas blancas y luego el Malbec y demás varietales». Para este año se calculan unas tres mil toneladas de uva, que se convertirán en más de un millón y medio de litros de vino. Aunque muchos no lo saben, La Pampa ya es el quinto productor del país, y continúa creciendo.

 

Alfalfa y maíz.
Pero la reina de los cultivos bajo riego resulta la alfalfa. «Muestra niveles muy competitivos a nivel mundial, con producción por encima de los 120 fardos por hectárea» revela Schmidt. La mayor parte se destina a exportación en pellets, cubos y fardos prismáticos «o mediante un prensado especial, como el que produce compañía Curacó», una empresa del Grupo Trappa que cultiva mil hectáreas.

 

De todos modos, la siembra más importante de alfalfa en 25 de Mayo corresponde a Aviagro (Venado Tuerto, Santa Fe) «que tiene unas tres mil hectáreas sembradas» aunque también realizó «una inversión importante la firma neuquina Tecfor, que está ampliando sus pivots». Así se denominan las maquinarias «que reúnen 330 aspersores y pueden simular una descarga instantánea de 30 milímetros». En 25 de Mayo realizan un riego diario de 10 milímetros sobre los campos de maíz y alfalfa: «eso simula lluvias de 3.000 milímetros anuales, por eso los rindes son tan buenos».

 

En maíz los rendimientos alcanzan «11 mil kilos de grano por hectárea y entre 50 y 60 mil kilos de materia verde (forraje), siempre que se respeten la genética (varietales) y las fechas de siembra y cosecha». Esta transformación de los niveles de producción «fue posible por la presencia del INTA y la decisión política de impulsar un aprovechamiento moderno y tecnificado del uso de agua». Actualmente el EPRC y el INTA trabajan juntos también para desarrollar pivots inteligentes (con sensores de humedad) y en la ingeniería de fertilización.

 

«Economía circular».
Hay unas 5 mil hectáreas de alfalfa y más de mil de maíz en la zona bajo riego. «Con el rendimiento proyectado podríamos criar 40 mil animales en feedlots modulares». Aviagro ya tiene una capacidad instalada para 15 mil animales, aunque por ahora «crían cinco mil en el único feedlot activo», ejemplifica Schmidt.

 

Esta transformación ha permitido una economía circular que se completa con una planta de biogás de la empresa AB Energía: «un proyecto del programa Renovar que incluye cuatro biodigestores y ya produce un megavatio. El plan es duplicar esa producción, llegando a dos megavatios». La planta utiliza biomasa de maíz y álamo, y excremento de animales.
Semejante desarrollo potenció la oferta de trabajo: «se requiere una familia cada cinco hectáreas de viñedos, o cada 30 hectáreas de maíz y alfalfa». Una demanda tan grande, que todavía no alcanza a cubrirse.

 

El año que viene el Puente Dique cumplirá 50 años. Será una oportunidad ideal para observar los resultados, calcular su desarrollo potencial e imaginar los futuros desafíos que impulsará nuestro gran vergel pampeano.

 


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