Jueves 28 de marzo 2024

Femicidios, un flagelo que no tiene freno

Redaccion Avances 07/01/2023 - 22.00.hs

A Muñoz y Merino las mataron hombres que trabajaban en la Policía Federal y en el regimiento 12 de Toay. Esos dos femicidios ocurrieron en el lapso de tres días, en marzo.

 

Mirta Fetter. Susana Muñoz. Marianela Merino. Son tres nombres. Tres mujeres. Tres víctimas de femicidio. En los tres casos fueron hombres las que las mataron y en dos de ellos los asesinos se suicidaron luego de cometer los brutales ataques. En el caso de Fetter, ocurrido a principios de este año en Toay, Marcelo Darío Agüera fue condenado a prisión perpetua como autor del delito de homicidio calificado por haber sido cometido contra una mujer, mediando violencia de género.

 

La sentencia fue dictada en octubre por la jueza de audiencia de Santa Rosa, Alejandra Ongaro, y los jueces Gastón Boulenaz y Andrés Olié, quienes con las pruebas reunidas durante el juicio oral dieron por probado que el 7 de enero de este año, en su domicilio -ubicado en el barrio Los Hornos, en Toay-, el acusado golpeó a la víctima “en la cabeza con un objeto contuso, provocándole un hematoma craneal que la condujo a su fallecimiento el día 11”.

 

Durante los alegatos de cierre, el fiscal Cristian Casais había pedido la perpetua por homicidio doblemente calificado, por la relación de pareja y por femicidio, un hecho valorado en el marco de la ley 26485 de Protección Integral a las Mujeres. La querella, ejercida por la Secretaría de la Mujer, Géneros y Diversidad a través de las abogadas Silvana Abraham y Flavia Rubín, adhirieron a esa calificación legal. La defensa, en cambio, había requerido la absolución de Agüera.

 

“Lo que resultó determinante para encuadrar el homicidio en la figura agravada de femicidio fue no solo el ejercicio de violencia física, ejercida por el acusado, sino el ‘motivo’ que la desencadenó”, señalaron los magistrados en la sentencia.

 

En tal sentido destacaron la declaración de Angélica Villar, madre de Fetter, quien expresó que dos horas y media antes del hecho, su hija le dijo por teléfono que “iba a ir más temprano y que pasaría por la carnicería a comprarle carne al gatito”; y a posteriori le detalló que, cuando se quiso ir de la vivienda de Agüera, este le dijo “no, vos no te vas de acá” y la golpeó.

 

“También debe considerarse en este punto, la circunstancia de que inicialmente (durante el 7 de enero) Fetter mantuvo la versión de los hechos que originariamente introdujo el propio acusado cuando arribó la policía, en el sentido de que ‘se había caído de la cama’; mientras que al día siguiente, probablemente a partir de contar con el cuidado familiar, pudo revelar los hechos tal como acontecieron”. Ocurrió cuando estaba internada.

 

 

Otros dos.

 

Respecto a Susana Muñoz y Marianela Merino, los femicidios fueron cometidos a fines de marzo en el lapso de tres días en la capital pampeana y ambos a manos de integrantes de las fuerzas de seguridad.

 

Muñoz fue asesinada a manos de quien era su pareja, Antonio Gustavo Boland. El hombre, quien formaba parte de la Policía Federal, la mató con su arma reglamentaria. Luego, intentó incendiar la casa en la que ambos vivían, en el barrio de Villa Elisa, y se quitó la vida.

 

En tanto, Elías Horacio Funes mató a su ex pareja, Marianela Merino. El asesino cumplía funciones como sargento en el regimiento 12 de Toay y le efectuó dos disparos a Merino con un fusil FAL. Luego se suicidó.

 

El crimen ocurrió alrededor de las 6 de la mañana, en un departamento de la calle Dante Alighieri al 1300, en el que ambos aún convivían.

 

 

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