"Que fácil que es trabajar acá en La Pampa"

"La Pampa es una provincia donde siempre encontrás ayuda y asesoramiento. En Buenos Aires no tenés adónde acudir. Yo me sigo sorprendiendo: ¡qué fácil es trabajar acá!", exclamó Marcela Sánchez (57 años), pequeña apicultora de Santa Rosa que comercializa su producción en el Mercado Municipal y en la feria que se realiza mensualmente junto a las vías del ferrocarril.

 

"Siempre que haya ganas y busques el acompañamiento adecuado, acá se puede producir cualquier cosa. Yo estoy agradecida al Estado y a la comunidad pampeanos, porque siempre reconocen a quienes trabajan", agregó.

 

En diálogo con Radio Noticias (FM 99.5) contó que llegó a nuestra provincia "hace siete años" y empezó a incursionar en la apicultura "casi como un hobby, con dos colmenas que instalamos para mejorar la polinización de nuestra huerta". Recuerda que fue una época "de muchos incendios y una gran sequía, cuando se quemaron los montes" y fracasó aquel cultivo.

 

Eso fue hace unos seis años. Tras el fracaso de la huerta "empezamos a preguntar en distintos organismos y arrancamos con esas dos colmenas". Actualmente tiene 34 colmenas en producción "en un montecito, cerca del Parque Luro, donde trabajamos con mi compañera: es un emprendimiento femenino", agregó.

 

Con un secarropas.

 

Desde entonces "ya pasaron cinco cosechas y nos ha ido bastante bien". Recordó que en un principio "arrancamos con solo dos marcos y hacíamos la extracción a través de un secarropas". Un crédito otorgado por el municipio les permitió "ir creciendo de a poco, y ahora tenemos una extractora para diez cuadros".

 

Marcela y su compañera cuentan con las habilitaciones para envasar artesanalmente y comercializar la miel que producen. "Empezamos vendiendo en la feria de las vías y un día nos convocaron desde el municipio, para invitarnos a formar parte del Mercado Municipal como productoras locales. Aceptamos y está funcionando muy bien, porque la gente responde y busca nuestro producto, que es totalmente orgánico, sin residuos de agroquímicos", explicó.

 

Aunque se muestra agradecida y satisfecha, el trabajo en territorio pampeano no está exento de dificultades. "El verano es muy complicado. Hace mucho calor acá, y cosechar con el traje a la hora de la siesta puede resultar agobiante, pero nos sirve económicamente: de esto vivimos y estamos contentas", agrega.

 

Marcela reside en el barrio Esperanza, donde también sostiene "una dietética sobre la calle Toscano Sur, que instalamos durante la pandemia, cuando las ferias estaban suspendidas y teníamos que hacer algo". Allí comercializan su miel durante los días de semana, "a 650 pesos el kilo", casi la mitad de lo que cuesta en un supermercado, donde se expende a 1.100 ó 1.200 pesos.

 

ESCUCHA EL AUDIO HACIENDO CLICK AQUI