De Barbieland al mundo real

Con un gran elenco, soundtrack y una trama atrapante, Barbie (2023) está teniendo mucho éxito, y ciertamente lo merece. La película hace valer la importancia de la autenticidad y de perseguir los sueños sin que una figura externa los defina o los limite.

 

Sol Casajús *

 

El pasado 20 de julio se estrenó en el país la nueva película de Barbie, la famosa muñeca que atravesó muchas generaciones desde su creación en 1959. La directora es Greta Gerwig, conocida por sus anteriores trabajos como Lady Bird (2017) y Mujercitas (2019).

 

Ruth Handler, la creadora de Barbie, se inspiró al notar que su hija prefería jugar con muñecas con rasgos adultos en vez de infantiles. De allí surgió la idea de generar un negocio que hasta ese momento no existía, y junto a su esposo Elliot Handler decidieron lanzarla oficialmente el 9 de marzo de 1959, en la Feria Internacional Americana del Juguetes. Fue nombrada como Barbara Millicent Roberts, en honor a Barbara, la hija de Ruth y Elliot.

 

Desde su inicio tuvo mucho éxito, vendiendo más de 350 mil muñecas en el primer año de producción. Al igual que las muñecas, la película tuvo un gran éxito de recaudación, ya que a casi dos semanas de su estreno lleva recaudado 775 millones de dólares en todo el mundo, superando masivamente su presupuesto inicial de 145 millones.

 

A pesar de que ya existan una serie de películas de Barbie, esta es la primera a imagen real, y sus protagonistas principales son Margot Robbie, como Barbie, y Ryan Gosling, como Ken, una dupla muy reconocida en el mundo del cine.

 

Ambos residen en Barbieland, una ciudad rosa habitada por otras muñecas seguras de sí mismas, independientes, exitosas y felices. Además, ellas ocupan todos los puestos de trabajo importantes, como médicas, abogadas y políticas. En cambio, los Kens pasan sus días participando en actividades recreativas en la playa y pendientes de las demás Barbies.

 

Todo parecía funcionar hasta que Barbie y Ken viajan al mundo real en el que conocen una sociedad completamente diferente a lo que estaban acostumbrados. Barbie se desilusiona al descubrir que las mujeres no tienen el mismo papel que en su tierra natal, y Ken aprende sobre el patriarcado y fascinado quiere difundirlo con los demás Kens, para obtener un protagonismo que hasta ese momento no poseían.

 

Barbie regresa a Barbieland poco tiempo después de Ken, y presencia cómo los hombres cambiaron su mundo perfecto y feliz, convirtiéndolo en todo lo contrario. Las Barbies les servían a ellos, mientras que ellos ocupaban los puestos de poder, habitaban las casas más lindas y grandes, y hasta querían reformar la Constitución para imponer el patriarcado como la manera correcta de vivir, pasando así de un extremo al otro.

 

Barbie al borde de rendirse es inspirada por dos humanas de Los Ángeles, y junto con otras Barbies van despertando a las demás de ese lapsus patriarcal. Sin embargo, en lugar de regresar al modelo de sociedad anterior, se dan cuenta de las deficiencias que este tenía y forjan una nueva etapa en Barbieland, donde todos disfrutan de igualdad de oportunidades y nadie depende de nadie para cumplir sus metas y descubrir quienes son.

 

En este momento, el conocidísimo lema de Barbie cobra vida: “tu puedes ser lo que quieras ser”, que solía referirse a la variedad de carreras profesionales que esta muñeca adaptaba, pero en esta película también aplica para Ken. Él fue creado como un accesorio de Barbie, cuya felicidad y sentido de vida dependía de si ella le prestaba atención. Pero al finalizar esta travesía, se da cuenta de que no necesita de Barbie para descubrir quién es y alcanzar sus aspiraciones.

 

 

Con un gran elenco, soundtrack y una trama atrapante, Barbie (2023) está teniendo mucho éxito, y ciertamente lo merece. La película hace valer la importancia de la autenticidad y de perseguir los sueños sin que una figura externa los defina o los limite.

 

Además, luego de existir por tantos años, Barbie logra conquistar sin problema los corazones de adultos y niños, que son inspirados a creer en sí mismos y abrazar la esencia de cada uno.

 

 

* Estudiante de Comunicación Social - UNLPam