Poesía pampeana, sin ataduras

Esta tarde se presentará "Herejía Bermeja", una antología que agrupa distintas obras del autor del "Libro del Ghenpín". El volumen contiene, además, valioso material documental sobre la vida del escritor.
"Escribo en minúsculas los nombres, los títulos y, además, no utilizo puntuación", dice Juan Carlos Bustriazo Ortiz en el quinto capítulo del libro, que será presentado hoy en nuestra ciudad. La obra recoge una selección de versos publicados e inéditos, acompañados por numerosos datos sobre la vida y las inquietudes literarias del poeta.

Esta tarde.
El acto dedicado a "Herejía Bermeja", como se llama el flamante volumen, se desarrollará en el auditorio del Centro Municipal de Cultura, Quintana 172, desde las 19. Además del poeta, estarán presentes el poeta, a quien se rendirá homenaje, y los periodistas Cristian Aliaga y Andrés Cursaro de "Espacio Hudson" de Chubut y Javier Cófreces de "Ediciones en danza" de Buenos Aires, integrantes de los sellos que hicieron posible que la obra saliera a la luz.
También participará el escritor Sergio De Matteo, encargado de dos capítulos de libro. El primero de ellos constituye una pormenorizada cronología de la historia del máximo poeta pampeano. El segundo recupera un índice con numerosos artículos, que analizan la producción de Bustriazo. Algunos de sus autores son Dora Battistón, Carla Rivara, Miguel De la Cruz, Paula Laguarda, Marta Bernal, Juan Carlos Pumilla, Rubén Evangelista, Teresa Girbal, entre otros.
"Se puede decir que el volumen de textos publicados, que hablan sobre la extensa obra de Bustriazo, es mayor que la pequeña proporción de sus versos que ha pasado por una imprenta", explica Cursaro, quien se contactó con el poeta y su trabajo hace cuatro años en Santa Rosa. Cuando supo de su historia y la situación de sus libros, que no estaban entonces en manos del autor, se propuso difundir su literatura.
"Herejía Bermeja" fue tomando forma en el mismo proceso de rastreo de material y entrevistas con aquellos que acompañaron a Bustriazo en tantos años de creación, una tarea que el periodista emprendió junto a Aliaga. Esta búsqueda permitió devolver al poeta pampeano buena parte de sus textos, que había perdido hacía mucho tiempo y circulaban en fotocopias o grabaciones.

Los versos.
Entre los inéditos, se cuentan tramos correspondientes a "Las Yescas. Canciones del enterrado" (1970-1972), "Las pinturas" (1972), "Canción rupestre" (1972), "Los Decimientos" (1972-1973) y "Caja amarilla" (1973-1974). También hay pasajes de "Elegías de la piedra que canta" (1969) y "Libro del Ghenpín" (1977), publicados con anterioridad.
Cursaro es el encargado de uno de los capítulos más reveladores de la obra, titulado "Bustriazo Ortiz en primera persona", realizado a partir de una serie de conversaciones que tuvo con el poeta. El periodista preserva la frescura del discurso de su entrevistado y momentos fundamentales para comprender su obra y su historia de vida. Sus lecturas, el cuarto en la casa de su madre, su familia, el anciano que le anticipó sería un gran poeta y no supo su nombre, sus inquietudes literarias, sus "musas", amigos, espacios y dolores confluyen en un relato vivo, construido a partir de un oído paciente y atento.
Por su parte, Aliaga trata de comprender el contexto cultural y las características de la producción extensa, compleja y diversa del poeta. Los planos del sentido, la difícil de clasificar riqueza estilística de su creación, los neologismos acuñados por Bustriazo y la multiplicidad de registros lingüísticos de sus versos son algunos de los aspectos por los que indaga el periodista en lo que constituye en texto introductorio de la obra que se conocerá hoy.