Premiaron a la Casa Museo Olga Orozco

El equipo de la Casa Museo Olga Orozco obtuvo un premio del Registro de Museos Argentinos Premios RMA a las Buenas Prácticas en Museos Argentinos. La Secretaría de Cultura comunicó la noticia con profunda alegría a la vez que felicitó a todo el equipo de la Casa Museo Olga Orozco de Toay por el premio recibido por su proyecto “La Casa Museo viaja a Escuelas Rurales: un monte de libros”. Un encuentro entre la poesía, la difusión de las colecciones patrimoniales materiales e inmateriales de la Casa Museo en un intercambio de saberes y costumbres entre el museo y el territorio de la escuela.

El premio fue otorgado por el Registro de Museos Argentinos, Premios RMA a las Buenas Prácticas en Museos Argentinos, edición 2023 y el proyecto de la Casa Museo fue seleccionado junto a otros nueve que recibirán como premio estímulo tres millones y medio de pesos.

El Ministerio de Cultura de la Nación diseñó esta convocatoria especialmente destinada a fortalecer y visibilizar el trabajo de los museos de todo el país, con el objetivo de que estos programas perduren en el tiempo y se consoliden como políticas culturales de alcance federal. Los proyectos premiados formarán parte de un banco de buenas prácticas que estará disponible en la web del RMA.

Proyecto ganador.

Emilce Aimar, referente del equipo de la Casa Museo comentó que los y las trabajadoras de la Casa Museo están “muy contentos por recibir este premio a un proyecto que empezó en pandemia para entablar contacto con las Escuelas Rurales de la zona, de manera virtual”. Se les enviaron actividades que se confeccionaron para el contexto dado, fomentando la obra de la poeta Olga Orozco, para que conozcan a los trabajadores y su relación con el patrimonio del museo. También material de lectura y dispositivos lúdicos construidos en el museo. “Luego de la pandemia se coordinó una visita presencial donde visitamos las Escuelas Rurales y también las escuelas llegaron al museo”.

“Una de las actividades que compartimos presencialmente con estos establecimientos se llamó ‘Un monte de libros’. Una acción colectiva que se realizó con la comunidad antes de la visita a las escuelas. Durante seis meses se necesitaron voluntarios y colaboradores de la comunidad que acercaron libros, que luego por manos de artistas y no artistas se intervinieron las tapas de los mismos para que los chicos y chicas se encuentren con los textos de una manera diferente y así generar una jornada de lectura y actividades”, detalló.

“Este estímulo nos ayuda para que en noviembre podamos seguir visitando dos escuelas rurales que ya están seleccionadas para finalizar en el 2024 con más escuelas rurales que están dentro del proyecto”.