Un unipersonal que desafía mandatos

La actriz y comediante Victoria Grigera llegará a La Pampa este fin de semana para presentar su unipersonal de humor "Negación esquina autoengaño, un GPS para reírnos de nosotros". Se trata de una propuesta que busca desafiar los mandatos sociales.

 

En diálogo con LA ARENA, Grigera indicó que el viernes 23 estará en el Centro Cultural "El Alero" de General Pico (Calle 24 Nº 449) a las 20.30, mientras que el sábado 24 lo hará en el Centro Municipal de Cultura santarroseño (Quintana 172) también a las 20.30, donde la entrada será "a la gorra".

 

Con más de dos décadas de trayectoria, la actriz, comediante y guionista volverá a la provincia luego de su visita del año pasado. "Estuve con un show parecido hace un año y estuvo maravilloso. Nos quedamos con ganas de más y por eso organicé para volver", contó.

 

Sin embargo, en esta oportunidad presentará "una propuesta distinta". Se trata de un unipersonal donde aborda los mandatos sociales. "Por supuesto que como soy mujer y heterosexual hablo de las presiones que conozco, pero también hablo del mandato social hacia el varón. De hecho, al final del espectáculo, hago un epílogo que se llama 'Liberemos al príncipe azul'. Generalmente, cuando una mujer hace humor se cree que va a criticar al hombre, pero yo me estoy criticando a mí y al mandato de la mujer, porque nos criamos todos en este sistema", explicó.

 

Un proceso.

 

Grigera contó que la propuesta nació como un proyecto audiovisual. "Iba a ser una película y después pasó a ser un cortometraje", recordó. Por distintas razones no pudo concretarse, y la comediante tenía dos opciones: "Esperar los tiempos audiovisuales o adaptarla. Yo quería contar estas historias".

 

Esa convicción la llevó a crear una obra de teatro, con un elenco que le permitió presentarla en distintos lugares. "Nos estaba yendo espectacular y llegó la pandemia", lamentó.

 

Las medidas de restricción impuestas por el Covid-19 volvieron a ponerle un freno al proyecto, pero Grigera sintió que "tenía más para dar". Fue así que volvió a trabajar en el proyecto y lo reconstruyo en un unipersonal. "Fue una adaptación brutal, no queda casi nada del original. Sí la esencia de hablar de los mandatos sociales que nos atraviesan a todos y todas. La estoy llevando por todo el país, remando mucho pero muy contenta".

 

La actriz remarcó que la decisión de que las entradas sean una colaboración del espectador es una decisión política. "Yo me manejo en todos lados a la gorra. Me parece un criterio democrático, porque hay grupos de amigos o amigas que no pueden venir todos si no es así. Me gusta y siempre trabajé así".

 

"La función de General Pico fue una excepción porque me tuve que pagar todo, los mismos chicos de El Alero me dijeron de vender anticipadas. Tienen un valor muy popular, de $ 1.500. A la gorra muchas veces ponen más porque explico cuánto cuesta una entrada al teatro independiente", agregó.

 

"Una liberación".

 

Grigera destacó que el unipersonal es bueno "para descomprimir. El humor siempre está bueno para relajarnos. Estamos muy atravesados por problemas cotidianos y de fondo, que son éstos".

 

En ese sentido, consideró que "está cambiando el paradigma" y para "los que no somos centennials nos estamos deconstruyendo a palazos, haciendo lo que podemos. Este espectáculo es un homenaje a todas nuestras generaciones, que nos criamos mirando novelas. El espectador, sea hombre o mujer, siente una liberación muy fuerte a la vez de exorcizarlo con carcajadas".

 

"Van a sentirse reflejados en cosas que suceden, con toda su cotidianeidad, como por ejemplo cómo hablar en inclusivo", señaló. También resaltó que "es una gran reflexión de estos tiempos contemporáneos", la cual atraviesa de manera distinta a las personas según su edad. "Me vienen a ver abuelas con hijos y nietos, y cada uno tiene su versión. Y cuando se va la gente es como que contrasta y me escriben", comentó.

 

Para la actriz éste es un aspecto interesante, debido a que plantea un debate posterior a la obra. "Y ni te digo los hombres, porque durante el show se ríen y cuando termina hay algunos que quedan muy emocionados con el epílogo del príncipe azul, quedan recalculando después de reírse durante una hora. Me parece que es un espectáculo completo de una hora que te hace pasar por todos esos sentimientos", concluyó.