Por el título mundial
Acosta y McGowan, quienes se mantienen invictas en 14 presentaciones, combatirán en la pelea central de la velada a realizarse hoy desde las 21.00 en el Coliseo Celeste del club Estudiantes de Santa Rosa, cuya programación incluye seis peleas de profesionales.
Ayer a la tarde, en un hotel de esta ciudad, se realizó la tradicional ceremonia de pesaje. Acosta registró 63,200 kilos, mientras que McGowan, 62,500. Las campeonas se transmitieron respeto, fueron amables entre ellas, y posaron tranquilamente para los fotógrafos. El clima hasta permitió que en forma de broma Acosta tomara del cuello a Erin.
La pelea será sumamente interesante tomando en cuenta que se trata de dos boxeadoras que no saben de derrotas, y que además están en la cima del boxeo mundial. Por los videos que se han visto de McGowan y por los antecedentes de Acosta, se puede presagiar que será un choque intenso, con pronostico reservado.
La púgil pampeana, como lo afirmó en un par de oportunidades, apostará a su potencia, y la clave será llevarse por delante a la australiana, quien a su vez llegó convencida de estar en condiciones de aceptar el reto.
Para Acosta la victoria no solamente significará dar un nuevo paso en su carrera deportiva, sino la oportunidad de que surja una propuesta para pelear en el exterior, en especial en Europa.
"Sabemos que la pelea es bien difícil, pero no queda otra si pretendemos que nos llamen de otros países", enfatizó ayer el promotor de Acosta, Mario Arano, quien no podía ocultar su amargura por tener que suspender el combate que iba a realizar su pupilo Lucas Matthysse (se encuentra engripado) ante el mexicano Erik Morales.
En tanto que el promotor de McGowan, el puertorriqueño Eddie Montalvo, opinó que su pupila viene preparada para dar batalla desde el primer asalto, y consciente de que tiene que hacer un buen trabajo para convencer a los jueces.
Lo cierto es que ya no queda tiempo para las especulaciones: hoy se medirán dos campeonas del mundo que pretenden dar un paso trascendental en sus carreras, y están dispuestas a dar dura batalla con el objetivo de alcanzar la victoria.
Confiada.
"Me siento confiada. Me siento tranquila porque sé que voy a ganar. Soy más potente que McGowan, y lo demostraré en el ring", dijo ayer Acosta poco después de bajarse de la balanza.
"Ya pasé la ansiedad que siento en las horas previas al pesaje. Si bien sabía que desde el lunes ya estaba en categoría, el miedo a no sentirme tentada por comer algo, me ponía ansiosa. Además como mujer, uno siempre quiere pesar menos de lo permitido", reveló la boxeadora pampeana.
-¿Todo tu trabajo en la pelea se basará en tu potencia?
-Soy bastante cambiante. Sé que tengo que hacer prevalecer la potencia, pero en el primer round ante todo saldré a probar sus manos, para ver si pega fuerte o no. Si sus golpes no me duelen, tendrá que aguantarme porque querré terminar antes el combate.
-En todo momento se observó que hubo buena onda entre ella y vos. ¿Es así?
-McGowan tiene un aura angelical. Esta chica me cayó bien, y como lo han observado nos respetamos mucho.
Preparada.
McGowan, por su parte, dijo que sabe perfectamente que Acosta querrá hacer valer su mayor potencia, y que por esa razón vino preparada para soportar la presión y dar batalla en los 10 asaltos.
"Estoy preparada para cualquier estrategia que vaya a plantear Mónica. Mi experiencia, mi condición física, me da mucha tranquilidad", enfatizó McGowan, al tiempo que agregó: "Este combate es muy importante para mí, y quiero llevarme el cinturón. Sé que tengo que hacer un buen trabajo porque peleo de visitante, y no será fácil convencer a los jueces de mi victoria".
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