All Boys goleó y liquidó el campeonato

All Boys de Santa Rosa superó anoche ampliamente a Pampero de Guatraché en la primera final, se impuso por un inapelable 8 a 0 y dejó en claro que la próxima semana recuperará la corona de campeón de la Liga Cultural de fútbol.
Aunque reste la formalidad de la revancha de esta definición del Oficial, la diferencia en el marcador y en el juego entre el mejor de la Zona Norte y el mejor de la Zona Sur permite afirmar que el campeonato está totalmente liquidado.
Así, el próximo miércoles, cuando se enfrenten en el estadio Manuel Augusto Nieto guatrachense, los santarroseños volverán a levantar la copa y recuperarán el cetro que el año pasado les había arrebatado la Unión Deportiva Bernasconi.
Brian Ramírez en dos oportunidades, Hernán Altolaguirre también por duplicado, Agustín Servetto, Jerónimo Gutiérrez, Gastón Palma y Giuliano Guinchinao marcaron anoche los goles en el estadio Dr. Ramón Turnes, donde la última final Norte-Sur de la historia (desde 2024 los sureños tendrán su propia Liga) no tuvo ni por asomo un trámite de partido definitorio por un campeonato.

Sin equivalencias.
Desde el inicio el Auriazul dejó en claro que era ampliamente superior en todos los aspectos: en lo futbolístico, en lo físico, en lo anímico, en lo mental y hasta en lo actitudinal.
Enfrente, Pampero pareció un equipo “entregado”, que había llegado a Santa Rosa para cumplir con un calendario y que hasta le importaba poco la derrota. “Pierden 6 a 0 y no pegaron ni una patada…”, se escuchó decir en la propia platea alboyense, cuando transcurría el complemento y con tono de enojo porque los sureños en ningún momento jugaron ‘una final’, que era lo que todos habían ido a ver.
Y como si eso fuera poco, los visitantes se encontraron con un All Boys contundente en los primeros minutos, hambriento y totalmente decidido a liquidar la historia en este partido, como para que la vuelta olímpica sea un trámite y la mirada pueda enfocarse rápidamente en el Regional Amateur, su gran objetivo en esta parte del año.

Contundente.
Fue Ramírez, el de los goles importantes y quizá en uno de los mejores momentos de su carrera, quien abrió el marcador a los 5 minutos, con un remate fuerte y bajo que venció la resistencia del arquero Enzo Zarza tras un centro de Servetto.
Desde ese gol, y cada vez que se lo propusieron, los jugadores locales entraron y salieron del área visitante de la manera y las veces que quisieron, con total comodidad y machacando en una y otra oportunidad contra el arquero de Zarza.
Ramírez y Servetto fueron incontenibles para los marcadores laterales, los centrales nunca encontraron a Altolaguirre y Gutiérrez, y los medios de Pampero deambulaban como observadores de lujo de lo que hacían Palma y compañía.
No sorprendió que  a los 10 minutos ampliara el marcador Ramírez, apareciendo por el segundo palo para empujar un centro picante de Altolaguirre, que había ingresado totalmente solo por el otro sector.
El tercero fue de Servetto (24 minutos), quien enganchó con espacios en el área y definió a un palo; el cuarto fue de Altolaguirre (35), también con comodidad en el área para cabecear en segunda instancia luego de un córner; mientras que el quinto fue de Gutiérrez (44), eludiendo a Zarza y tocando a la red tras asistencia de Ramírez.

Solo falta la corona.
Pampero nunca reaccionó, ni desde lo futbolístico ni desde la actitud. Lo único que cambió en el complemento es que All Boys empezó a “perdonar” cada vez que llegó al área rival, porque si hubiera mantenido la voracidad de la parte inicial tranquilamente podría haber conseguido una goleada de dos dígitos.
El sexto fue rápido, a los 4 minutos, cuando Altolaguirre recibió en el área tras una gran corrida de Servetto y definió a un palo. El séptimo fue de Palma, luego de una linda jugada individual entrando al área sin que nadie lo toque, y el octavo fue obra de Guinchinao, luego de una buena asistencia de Palma.
Después, Ramírez tuvo un par de ocasiones clarísimas para ampliar la diferencia, ante un Pampero que apenas molestó con un tiro libre cercano de Jonathan Aguilar y una definición de Matías Strack que tapó Lautaro Guaraglia.
Ya todo estaba liquidado en cancha de All Boys, como también lo está el campeonato de la Liga Cultural, que en una semana verá coronarse oficialmente al Auriazul una vez más.