El adiós a José Aragonés

José Aragonés, uno de los entrenadores más laureados del fútbol pampeano, falleció ayer a los 79 años en General Pico. Apasionado por el fútbol desde su infancia, José vivió prácticamente para la pelota y fue respetado y reconocido en todas partes. En los últimos tiempos su salud se agravó y falleció ayer en el Hospital Gobernador Centeno.

 

La muerte de Aragonés generó un profundo dolor en el ambiente del deporte provincial, que a la vez lo recordó con cariño y respeto, repasando sus grandes logros en diferentes equipos y especialmente lo hecho con Ferro de General Pico, al que llevó al Torneo Nacional primero y años después al Nacional B.

 

Cuatro veces campeón del Torneo Provincial de fútbol, con Ferro de Pico, Costa Brava (2) y Estudiantil de Eduardo Castex, también fue camopeón de la Liga Cultural con All Boys de Santa Rosa, entre otros tantos logros a nivel Liga Pampeana.

 

José comenzó a jugar al fútbol desde muy chico en Costa Brava y a los 13 años disputó su primer partido en Primera División. "Aprovechando que en un partido en Quemú faltó un jugador. Y como yo vivía en la cancha de Costa, y viajaba a todos lados con el equipo, me tocó entrar", había señalado en una entrevista con LA ARENA.

 

Luego de salir campeón con el club de su barrio, dirigentes de Sportivo Independiente le pidieron que se hiciera cargo de las inferiores del rojo piquense. Por ese motivo, a los 25 años dejó de jugar y se dedicó a entrenar.

 

"Hablé con los dirigentes y me dijeron que sí, pero que no jugara más. Tenía nada más que 25 años, y por mi amor por el fútbol no sólo que no jugué más, sino que además dejé la orquesta en la que tocaba la guitarra y el bajo", recordó en su momento.

 

En Independiente, los dirigentes -Salvador Ananía y Petit de Merville- le pidieron que empezara a armar un equipo con jugadores del club, y así lo iba a hacer entre 1972 y 1976 con un plantel que hizo grandes torneos.

 

Luego regresó a Costa, pasó por Cochicó de Victorica y Ferro de Alvear, antes de llegara Ferro de Pico para marcar una época entre 1980 y 1987. En ese período, con el Verde ganó el Regional 1983 para ascender y luego disputar el Nacional '84, torneo en el que enfrentaron a Boca Juniors, Talleres de Córdoba y Newell's Old Boys de Rosario. Dos años después, de su mano Ferro ascendió al Nacional B, marcando otro hito en el fútbol pampeano.

 

Después dirigió a All Boys de Santa Rosa (fue campeón de la Liga Cultural) y más tarde llegarían los cuatro títulos del Torneo Provincial, con Ferro de Pico (1992), Costa Brava (1999 y 2000) y Estudiantil (2001). Además, ascendió a All Boys de Trenel (allí dirigió por última vez, hace una década) y a su querido Costa Brava.

 

Despedida.

 

Entre otras instituciones, All Boys de Santa Rosa, Costa Brava y Ferro de Pico lo despidieron a José en redes sociales. "El Club All Boys despide con profundo pesar a José Aragonés, entrenador que pasó por nuestra institución consagrándose campeón del Torneo Oficial de la Liga Cultural de Fútbol en 1990. Desde la entidad hacemos llegar nuestras condolencias a la familia", comunicó el Auriazul.

 

En Costa también lamentaron el fallecimiento de José y, además de enumerar sus logros con los colores del club, señalaron: "Sin dudas el pueblo Costero nunca olvidará tu paso por esta hermosa familia. Las alegrías, las anécdotas, campeonatos, partidos compartidos no se borrarán de nuestra memoria. Tantos logros, enseñanzas y anécdotas quedarán para siempre en el corazón de os costeros".

 

Ferro, por su parte lamentó su fallecimiento y lo recordó como quien guió al club "a lo más alto. Fue el mentor del ascenso al Nacional '84, ganando previamente el Regional. También dirigió al equipo en el Nacional B, además de cosechar varios títulos de Liga Pampeana y el Torneo Provincial de 1992".

 

Y agregaron: "Durante sus etapas en Ferro dio constantes muestras de sus conocimientos futbolísticos y de la sabiduría para liderar grupos humanos, pregonando los valores de la solidaridad, el respeto, el trabajo en conjunto y el valor para defender el escudo y los colores. No hay dudas de que su huella ha sido única, dejando un gran legado, junto con ese eterno grito de la hinchada: 'es el equipo de José'".