Empate sin goles y con una polémica

En un partido muy disputado, de pierna fuerte, con varias chances claras y una jugada polémica por un claro gol que no le convalidaron a All Boys en la recta final, Unión Deportiva Campos de General Acha igualó 0 a 0 en su visita al Auriazul y se llevó un punto que le permite mantener su ventaja en la punta de la Zona A, luego de disputarse la novena fecha del Torneo Oficial de la Liga Cultural de fútbol.

En la cancha principal del Predio All Boys (el estadio Ramón Turnes fue recientemente resembrado), "la" jugada de la tarde se dio a los 37 minutos del complemento: Tomás Arzer ejecutó un gran tiro libre con su zurda, la pelota dio en el travesaño, picó claramente adentro del arco y salió hacia el centro del área. El árbitro Gerardo Blackall y su asistente no vieron que el balón había ingresado y dejaron seguir, ante el reclamo de todo All Boys porque ese tanto podría haber cambiado totalmente el final de la historia.

¿Cuál fue ese final? Un 0 a 0 que le cayó mucho mejor a Campos, ya que le permitió conservar su invicto (había ganado los ocho partidos anteriores) y mantener los siete puntos de ventaja sobre su escolta, el propio All Boys, que en el balance general ayer hizo un poco más que su rival para quedarse con los tres puntos.

Paridad.

All Boys y Campos pudieron golpear desde el inicio, porque antes de los cinco minutos los dos tuvieron sus chances claras. A los 2 avisó el Auriazul: Agustín Servetto peleó una pelota en el borde del área y le quedó a Giuliano Guinchinao, que cara a cara con el arquero la "pinchó" pero sin puntería, porque se fue cerca del segundo palo. Y un minuto después respondió Campos: Damián Corral desbordó luego de un recupero, envió un centro a media altura y Juan López ensayó una tijera para que el balón se vaya muy cerca de un ángulo.

Luego de ese inicio vertiginoso fue el local el que se paró mejor, encontrando espacios para atacar por el sector izquierdo de la defensa de la visita, donde Pedro Díaz flotaba entre Juan Bravo y Federico Antúnez, y llegaba con claridad cada vez que lo buscaban.

En defensa, además, el local le fue agarrando la mano a los movimientos de Nahuel Quiero, por lo que al ataque del Albiceleste le faltaba esa puntada final para transformar en peligro lo que podían generar Gonzalo Calderón o López, el mejor de la visita en esa primera parte.

La más clara la tuvo All Boys con un desborde de Díaz, que envió un centro bajo para que Mirko Parassole la deje pasar y Servetto, de frente, defina cruzado y apenas desviado. El mismo Servetto tuvo después otra chance de cara al arco, pero se demoró en definir y todo se diluyó.

Claras y polémica.

Para el complemento se mantuvo la tónica de la primera parte, con All Boys intentando con juego más directo y con Campos tratando de manejar un poco más la pelota. Pero con el correr de los minutos crecieron los roces, los choques, las discusiones y el partido se "afeó".

De todas maneras, los dos daban algunas ventajas en defensa y por lo tanto ambos contaron con ocasiones claras como para abrir el marcador. En All Boys lo tuvo Braian Alvarez -de muy buen partido- en el área, pero se encontró con una gran reacción de Carlos Génova, y el mismo arquero se lo tapó más tarde a Bruno Cabral, que definió en un mano a mano luego de una gran habilitación de Guinchinao.

Del otro lado, Campos tuvo la más clara en los pies de Rodrigo González, quien quedó cara a cara con Lautaro Guaraglia en una contra y perdió contra el arquero. Y sobre el final apareció Guaraglia otra vez para ahogarle el grito a Calderón.

En esa recta final se dio la jugada polémica de la tarde, con el tiro libre de Arzer que fue gol pero que la cuaterna arbitral no convalidó. Y todo terminó en un empate que le permitió a los achenses retirarse del predio alboyense con una sonrisa.

El "gol" de All Boys.

La pelota ya picó adentro del arco luego de dar en el travesaño y sale hacia arriba. Iban 37 minutos cuando Tomás Arzer ejecutó un preciso tiro libre que debería haber sido el gol de All Boys ante Campos de Acha. Pero el árbitro Gerardo Blackall y su asistente no lo vieron y todo quedó en cero.